Última atualização 18 novembro, 2022 por Alberto Llopis
El Chelsea firmó su venganza ante el Manchester United en un nuevo duelo espectacular (5-4), que contempló en Stamford Bridge nueve goles, una lucha sin fin, tiempo extra incluido, que llevó al conjunto de Roberto Di Matteo a los cuartos de final de la Copa de la Liga.
Tras el choque entre el Arsenal y el Reading del martes, el Chelsea y el United, dos de los clubes más poderosos de la Premier, brindaron un enfrentamiento con toda la esencia de la competición. A partido único. A pecho descubierto. Fue el United el que, metido en la dinámica del pasado domingo, en la que propinó al Chelsea su primer revés liguero, se adelantó con el gol del galés Ryan Giggs a los 22 minutos.
Un partidazo para el recuerdo
Porém, el brasileño David Luiz, al transformar un penalti, estableció el empate, deshecho al borde del intermedio por medio del mexicano Javier ”Chicharito” Hernández. La presión del equipo de Di Matteo tras el descanso tuvo sus frutos y Gary Cahill llevó otra vez el equilibrio. Una gran acción del portugués Nani elevó la euforia de Alex Ferguson. El Manchester United tuvo la victoria en la mano. Se consideró vencedor. Pero en el tiempo añadido, Eden Hazard recuperó la tensión al partido, que llevó a la prórroga.
Fue en el tiempo extra cuando el Chelsea se puso por delante por primera vez. Daniel Sturridge y el brasileño Ramires pusieron tierra de por medio. La eliminatoria dio un giro. Hasta que un nuevo esfuerzo visitante, una bocanada final, dio para que Ryan Giggs marcara, pena, el cuarto del United, sin tiempo ni fuerzas para remontar.
Mientras, el Swansea de Michael Laudrup dejó en el camino al Liverpool y alcanzó los cuartos de final de la Copa de la Liga. El español Chico Flores adelantó a su equipo en Anfield. Nathan Dyer marcó el segundo, aunque el uruguayo Luis Suarez dio esperanzas a los “reds”. finalmente, el canadiense Jonathan De Guzman selló la victoria del Swansea. Un gol en propia puerta de Jan Vertonghen junto al de Simeon Jackson remontaron la ventaja inicial del Tottenham, por medio de Gareth Bale, eliminado de la Copa de la Liga por el Norwich (2-1). Clint Dempsey, no último minuto, marró un penalti para el equipo londinense, que pudo devolver sus esperanzas en la competición.