Última atualização 21 Março, 2022 por Alberto Llopis
¿Pablo Aimar o Juan Román Riquelme? A principios del nuevo milenios, dos talentos argentinos despuntaban en el fútbol de su país. Uno era el ídolo de Boca Juniors y se hacía llamar Juan Román Riquelme. El otro era Pablo Aimar, el buque insignia de Rio da Prata y una de las balas de los “millonarios” junto a Javier Saviola. En sus manos, Argentina podía presumir en ese momento de contar con dos hombres de futuro, dos cracks.
¿Pablo Aimar o Juan Román Riquelme?
Riquelme (1978) representaba el control, la técnica, el juego pausado, el pase imposible, la llegada en segunda línea, la genialidad en los golpes francos, el carácter. Aimar prefería la velocidad, el cambio de ritmo, el último pase, el hacer fácil lo difícil y posible lo imposible. Ambos como buenos 10, con un don especial para no perder el balón.
Porém, el tiempo ha pasado y es momento de comprobar cuál es los dos ha tenido una carrera más exitosa: Topo Gigio o el Payaso. Riquelme retornó a Boca con 35 años tras un paso desafortunado por Barcelona y un acertado camino en Villarreal. 51 veces internacional y campeón olímpico con la albiceleste en 2008, JR llegó a sumar 3 Libertadores con Boca y una Intercontinental además de 5 ligas argentinas. Se retiró el 25 de janeiro de 2015 em Argentinos Juniores, el club donde había empezado su carrera.
Con el Villarrealm Juan Román Riquelme se proclamó dos veces campeón de la Intertoto y semifinalista de la Champions, donde un error suyo impidió haber llegado a la final. Talvez, fue la selección absoluta lo que más se le ha resistido con una sola presencia mundialista saldada con unos cuartos de final en Alemania 2006 y dos Copas América sin título que saborear.
“Vamos Pablito Aimar que la gloria volverá”
“Vamos Pablito Aimar Que la gloria volverá. Como Kempes y el Piojo. Otro pibe inmortal” rezaba la canción que le cantaban los fieles de Mestalla al argentino en su paso por el Valencia donde se convirtió en un ídolo.
Pablo Aimar (1979) emigró pronto de River Plate donde logró cinco ligas para irse al Valencia donde estuvo cinco temporadas en las que consiguió dos ligas y una Europa League. Zaragoza y Benfica cerraron su trayectoria en Europa que le valió para ser convocado 41 veces con Argentina, jugar dos Mundiales y ganar otro oro olímpico, en este caso Atenas 2004. Un futbolista especial al que las lesiones y la falta de gol cerraron la posibilidad de haber hecho algo más grande. Se retiró en River Plate en 2015, mismo año que Riquelme pero volvió en 2018 para jugar un partido de Copa con Estudiantes de Río Cuarto, el equipo de su niñez y en el que jugaba su hermano.
Riquelme, Aimar, Aimar, Riquelme, tanto monta, monta tanto. Tan distintos y tan diferentes en el principio y fin de su carreras pero con algo en común: posiblemente los últimos grandes enganches que ha dado el fútbol sudamericano.