Última atualização 24 outubro, 2024 por Alberto Llopis
México es un clásico de las Copas del Mundo, sobre todo de las últimas ediciones. Desde 1986, año en el que se celebró el Mundial en el país azteca, los mexicanos tan sólo han faltado a una edición, a de Itália 1990, y no fue por motivos deportivos. La historia del “castigo de los Cachirules“, dejó a la selección mexicana que por aquel entonces comandaba Hugo Sánchez, fuera de la cita italiana. ¿Qué es eso?, ¿qué ocurrió? Continue lendo.
El castigo de los Cachirules, una chapuza que le costó a México no jugar en Italia 1990
“Cachirulo”, era un famoso personaje que salía en las televisiones mexicanas allá por la década de los 70. Se trataba de un adulto, o ator Enrique Alonso, que se disfrazaba y actuaba como un niño y se dedicaba a hacer felices a las generaciones venideras de México. Em 1988, en una fase de eliminatoria para el Mundial juvenil de 1989, se descubrió que cuatro jugadores superaban la edad legal para participar en dicha fase, vamos que ninguno de esos cuatro era ni se acercaba a juvenil.
Por eso el termino “escândalo dos cachirules”, pues al igual que el entrañable actor, ellos fingían tener mucha menos edad de la que en verdad tenían. En México a la práctica de colar a gente mayor en competiciones de inferiores se le llama hacer “un Cachirulo”.
Total que el Mundial de 1989 se iba a celebrar en Arabia Saudí y México tenía que jugar una eliminatoria en Guatemala en abril de 1988. O FIFA, fijó en 20 años la edad máxima y avisó que sería inflexible con el país que presentara jugadores en edad fraudulenta, después de que casi se hubiera convertido en un habito el hecho de presentar jugadores más veteranos de lo que tocaba, sobre todo en los combinados africanos (hecho que todavía sucede en pleno siglo XXI).
En dicha eliminatoria, México ganó todos sus partidos eliminando a Guayana y Guatemala y obtuvo su paso para la semifinal de la fase de clasificación por parte de CONCACAF. Lo malo vino cuando un periodista mexicano, descubrió en un anuario publicado por la propia Federación Mexicana de Fútbol, que la edad de ciertos jugadores no concordaba con la presentada ante la FIFA. Vamos que aparte de hacer trampas, habían realizado una auténtica chapuza, proporcionando ellos mismos los datos para que les pillaran.
La FIFA fue implacable con el escándalo de los cachirules
La noticia, alcanzó tintes mediáticos y llegó a oídos de la Federación de Guatemala la que rápidamente denuncio a los mexicanos y reclamó a CONCACAF. Tras comprobarse que México había falseado las edades de estos jugadores, fueron rápidamente excluidos de la eliminatoria y sancionados. Las cabezas rodaron y fueron varios los directivos mexicanos que quedaron inhabilitados de por vida. Guatemala por cierto accedió a la siguiente ronda aunque no llegó a clasificarse para el Mundial. La cosa no quedó ahí y la acción de los “escândalo dos cachirules” llegó mucho más lejos.
O FIFA no sólo refrendó la sanción de dos años impuesta a las selecciones mexicanas juveniles sino que la amplió a cualquier combinado del país azteca, incluida como no la selección Olímpica y la absoluta. Esta sanción, impidió a los mexicanos participar en los JJOO de Seúl de 1988 donde ya estaban clasificados y la participación en el Mundial de 1990, celebrado en Italia. El máximo organismo del fútbol mundial fue inflexible y privó a una generación de codearse entre los más grandes. El asunto de los “escândalo dos cachirules” le costó muy caro a México.