Última atualização 31 Julho, 2013 por Alberto Llopis
Las televisiones se repartieron casi 3.500 millones en publicidad en el año 2007. Un lustro de crisis después, apenas a aspiran a recopilar 2.000, una debacle que sólo permite respirar a los más grandes. Al punto de que la siguiente víctima entre los canales más pequeños surgidos con la TDT parece tener nombre y fecha de caducidad. Según aseguran fuentes próximas a la compañía, Unidad Editorial contempla el cierre el próximo 31 de julio de Marca TV, era impossível rentabilizar. “Se mantienen negociaciones para alquilarlo a QVC, el gigante británico de la teletienda”, remachan estas fuentes.
La decisión explicaría el movimiento efectuado recientemente por Mediapro para curarse en salud y colocar el fútbol de Segunda División en abierto, hasta ahora uno de los principales reclamos de Marca TV. Según publicaba la semana pasada el diario El Mundo, la productora de Jaume Roures y Tatxo Benet ultima un acuerdo con RTVE para que Teledeporte retransmita el balompié de plata. Durante esta temporada podrían verse partidos en ambas cadenas. Unidad Editorial y Mediapro son socios al 50% Marca TV, após o verão 2010 chegaram a um acordo para o lançamento do canal e sua exploração.
As últimas contas publicadas pela Unidad Editorial, para o ano 2011, ya revelaban que el coste de una televisión es insostenible para un grupo de tamaño reducido, com a imprensa como core business. De fato, la principal apuesta audiovisual de la compañía, Veo TV, lastraba los resultados de la firma en 6,89 milhões de euros. Y es que sólo emitir implica el pago al Ministerio de Industria de un canon de cinco millones de euros. En este escenario, Unidad Editorial arrendaba el canal a Discovery Networks, que iniciaba sus emisiones a principios de 2012. Vocento tomaba una decisión similar poco después y confiaba la frecuencia de La 10 a la multinacional Paramount. Marca TV podría correr la misma suerte en los próximos meses.
La reflexión sobre el futuro de Marca TV se produce en pleno zafarrancho de combate en RCS Mediagroup, la matriz italiana de Unidad Editorial. La compañía confirmó ayer que planea un ajuste de plantilla de 800 personalidades, 600 de ellas en el país transalpino. Un desglose que apunta a la salida de otros 200 profesionales en la filial española, después de que Unidad Editorial ya haya acometido dos expedientes de regulación de empleo en su diario generalista y diferentes recortes de plantilla en otras cabeceras como Marca o Expansión. La empresa también apunta la venta de 10 revistas, que cerrarían si no se encuentra comprador.
Esta batería de medidas se incluirían en el nuevo plan estratégico para el periodo 2013-2015 que la editora del Corriere della Sera aprobaba el pasado 19 de dezembro, tras registrar pérdidas de 380,5 millones hasta septiembre. La nueva hoja de ruta, que precisará de una inversión de 300 millones de euros para dar un giro tecnológico a la compañía, contemplaba precisamente como pilares la contención de costes y la venta de activos no estratégicos. Según publicaba el diario financiero Il Sole 24 Ore a mediados de enero, la empresa se plantea una ampliación de capital de 400 milhões. La operación, asesorada por Credit Suisse, se haría a través de un préstamo sindicado y ya se habría contactado para cerrarla con los principales bancos italianos, véase Mediobanca, Intesa Sanpaolo o Unicredit.
Respecto a España, Angelo Provasoli, presidente de la sociedad, ya sugirió en octubre que la matriz apuesta decididamente por las fusiones entre cabeceras españolas como principal solución a las estrecheces económicas que sufren los medios de comunicación nacionales. “Tenemos bien presente la dinámica de la economía española y por eso resulta oportuno imaginar iniciativas de consolidación junto a socios locales”, exponía sin ambages Provasoli. Las declaraciones del capo italiano se producían en pleno esfuerzo de Borja Prado, representante de Mediobanca en España, para tejer una fusión El Mundo-ABC. Cuatro meses después, porém, la operación está en stand-by.