Última atualização 24 Janeiro, 2021 por Alberto Llopis
Foi ele Mundial Espanha 1982 un campeonato singular. Nele, se dieron cita la mejor selección que nunca jugó al fútbol, la Brasil de Sócrates y Zico, la España plagada de estrellas que dos años después llegaría a la final de la Eurocopa. Claro, también la Argentina de un incipiente Diego Armando Maradona, o la Francia de un tal Michel Platini.
Pois bem, ni unos ni otros lograron triunfar tanto como lo hicieron Naranjito sim Rossi. El primero por convertirse en la imagen, el logo y el emblema de una fase final de un Mundial. El segundo, por convertirse en un héroe para Italia, la Italia que no fue capaz de ganar un partido en la primera fase, pero que una vez más, se proclamó campeona del mundo.
El Mundial de España 1982, un torneo para recordar
Calificar de mejor mundial de la historia al de España 1982, es difícil, pero lo cierto es que si no lo estuvo, cerca sí. Porque pocos mundiales juntaron en un mismo grupo a Italia, Argentina y Brasil, la Santísima Trinidad del fútbol de entonces. Los italianos, lo reyes de la contra, los artistas de lo impensable. Los argentinos, los vigentes campeones al servicio del que iba para mejor jugador de la historia (el Pelusa). Los brasileños, el equipo perfecto. Juego, toque, combinação, magia, arte, todo, todo incluido Zico, Falcao, Sócrates, Serginho, Júnior, Eder menos un 9 puro que rematara tantas buenas faenas.
Hubieron monumentos al fútbol como el Italia 3-Brasil 2 o la épica semifinal Alemania-Francia que acabó resolviéndose en los penaltis tras un empate a 3 en un abarrotado Sánchez Pizjuán. Possivelmente, junto con el Alemania-Italia del Mundial 70, los mejores partidos nunca vistos en un campeonato del mundo.
Un partido a cara de perro entre dos potencias que nos dejó para el recuerdo una durísima entrada del portero germano Schumacher con los pies por delante al francés Battiston que tuvo que ser retirado en camilla y que por azares de la vida no acabó en tragedia, a tenor de las imágenes.
La final del Mundial de España 1982 se jugó en el Bernabéu
Se acabó en el Bernabéu, pero los estadios fueron de lo mejor. Grandes y prestigiosos, como el Camp Nou, Vicente Calderón, Mestalla, San Mamés y tantos otros. Claro, no faltaron los escándalos arbitrales donde la selección anfitriona fue ayudada como pocas veces se ha visto. Ahí está esa ayuda que sirvió a España para ganar a Yugoslavia con un penalti señalado dos metros fuera del área y mandado repetir tras un primer fallo.
Embora talvez, lo que más hubo fueron curiosidades como que dos hermanos defendieran los colores de una misma selección -el caso de los hermanos Víctor y Vyacheslav Chanov, porteros suplentes ambos de la Rusia de Rinat Dassajev- que Hungría le marcara 10-1 a el Salvador de Mágico González en lo que es la mayor goleada de la historia, que el príncipe heredero de Kuwait y presidente de la Federación de fútbol nacional ingresara en el terreno de juego con su túnica y turbante y consiguiera anular un gol a Francia o que Austria y Alemania firmaran unas tablas sospechosas.
Italia se proclamó campeona del mundo con Dino Zoff que batió un récord
finalmente, ganó Italia, mejor en los últimos partidos y especialmente acertada ante Alemania a la que venció cómodamente en la final con un gran Rossi y que sirvió para darle el tercer Mundial de su historia y para coronar a Zoff como el campeón del mundo más veterano de la historia.
Digno colofón porque pocos Mundiales han dejado la huella que sí consiguió dejar el de España. Ilusión, un país que darse a conocer y las potencias de siempre, menos Holanda, luchando por la mayor de las glorías: la de proclamarse campeón del mundo. Italia se llevó el gato al agua, Brasil el cariño y España y Maradona se presentaron al mundo. ¿Alguien da más?