Última atualização 13 Maio, 2013 por Julio Muñoz
Con un gol en el minuto 91, el joven brasileño Kelvin Mateus de Oliveira derribó al Benfica (2-1) y puso el título a los pies del Oporto, que pasa a ser líder del campeonato con un punto de ventaja a falta de una jornada para acabar la Liga.
El tanto del extremo de 19 años sirvió para relegar al segundo lugar al Benfica, que desperdició en las dos últimas jornadas cuatro puntos de ventaja, y poner al Oporto a depender de sí mismo: si gana en la última jornada al Paços de Ferreira será campeón.
En un encuentro muy igualado, el juego visceral del Oporto logró tumbar en el último suspiro a un rival impecable desde el punto de vista defensivo que ahora afrontará herido la final de la Liga Europa ante el Chelsea el próximo 15 de maio.
Lima adelantó en el minuto 18 al Benfica, mientras que un gol en propia puerta del uruguayo Maxi Pereira (26) y otro de Kelvin (94) dieron el triunfo a ‘los dragones’.
Con orden táctico, el Benfica aguantó con solvencia las primeras arremetidas del Oporto, que ejerció la agresiva presión que le caracteriza en las grandes citas.
Un disparo-centro del lateral brasileño Danilo, al que no llegó el cazagoles colombiano Jackson Martínez, supuso el acercamiento más claro de los locales durante el primer cuarto de hora.
El medio portugués Joao Moutinho, en un nuevo despliegue de clase y derroche físico, lideró la mayoría de las tentativas del Oporto, que no dispuso de grandes oportunidades por la notable disposición defensiva de los lisboetas.
Pasados los primeros quince minutos, el Benfica se asomó a la portería del brasileño Helton y agitó el marcador.
Un saque de banda del argentino Eduardo Salvio propició un remate en falso del central argentino Ezequiel Garay, cuyo rechace lo alojó en la portería rival Lima, que sumó así su decimoctavo tanto del campeonato.
La victoria pareció de dejar al Oporto en la lona. Porém, una jugada aparentemente banal provocó el empate. El extremo Varela recibió desde la izquierda y su centro acabó en gol al golpear en el lateral derecho Maxi Pereira y despistar al portero brasileño Artur Moraes.
‘Los dragones’ regresaron al partido con su agobiante presión al rival. Moutinho probó los reflejos de Artur con un disparo lejano.
El Benfica, con mucho oficio, logró congelar el excitante ritmo del encuentro. Una secuencia de faltas y de discusiones con el árbitro sirvieron para quemar los últimos diez minutos del primer periodo.
El Oporto siguió con su táctica de acoso, aunque sin la claridad que el sistema defensivo de su adversario le negó.
Varela lo intentó con un derechazo desde la izquierda después de sentar a Maxi. El propio internacional portugués, ya desde la derecha, intentó meter un centro en el corazón del área al recibir un genial pase al espacio de Moutinho. Garay se interpuso.
Con el resultado a favor, Jorge Jesús, entrenador del Benfica, apostó por adormecer el ritmo del partido. Reforzó el centro del campo con el ingreso del central Roderick por el creativo argentino Nico Gaitán.
El paraguayo ‘Tacuara’ Cardozo, que había sustituido a Lima para refrescar el ataque, lanzó un libre directo fuerte y raso que el brasileño Helton repelió con clase. El disparo venía mordido al tocar en un defensor del Oporto.
La estrategia de Jesús, reforzada con la incorporación del argentino Pablo Aimar, anudó el centro del campo local y contribuyó a inquietar a su rival, que puso el todo por el todo con la entrada de Kelvin y el luso-brasileño Liédson da Silva, exdelantero del Sporting de Lisboa.
En posición dudosa, el colombiano James Rodríguez remató al palo completamente aislado.
A base de balonazos, ‘los dragones’ buscaron el gol que les diese el liderato -y probablemente el campeonato-. Kelvin, de nuevo decisivo como ante el Braga, ejecutó al Benfica con un zurdazo a pase de Liédson que heló al Benfica.