Última atualização 14 dezembro, 2017 por Alberto Llopis
El fútbol cada día nos deja algunas historias de lo más variopintas, como la de Ariel Holan, el entrenador que ha llevado a Independiente de Avellaneda hasta la Copa Sudamericana 2017. Si hace no mucho hablamos de Rafa Puente Jr, antiguo actor de telenovelas juveniles que llevó en México a Lobos Buap a la máxima categoría del fútbol mexicano, hoy no podemos dejar de hablar de Holan, quién llegó a ganar una medalla de oro en unos juegos como entrenador, pero no de fútbol, si no de hockey hierba.
Hasta su llegada a Independiente, uno de los grandes de Argentina y el equipo con más Copas Libertadores de la historia, la experiencia de Ariel Holan como primer entrenador se resumía a dirigir al modesto Defensa y Justicia al que llegó en 2015. Antes, había sido segundo entrenador durante diez años de diversos técnicos como Almeyda y nada más y nada menos que veinte como uno de los mejores técnicos de hockey hierba. Hasta que decidió cambiar de deporte y llegar hasta lo más alto llevando a Independiente quien descendió por primera vez hace unos años, a ganar otra vez un título internacional.
Su carrera como entrenador de hockey hierba le llevó a entrenar en los principales clubes de este deporte en Argentina y pasar por la selección femenina uruguaya, con la que obtuvo la medalla de bronce en los Juegos Panamericanos del 2003, celebrados en Santo Domingo. Una larga experiencia de más de dos décadas en este deporte cuyos aprendizajes se ha llevado a su experiencia como entrenador de fútbol, metiendo algunas cosas de este deporte en su metodología como entrenador.
Todo no fue un camino de rosas hasta llegar al éxito con Independiente. Su llegada, al carecer de nombre y experiencia fue vista con poco optimismo por la hinchada de los rojos. También tuvo que hacer frente a la extorsión de un líder de una barra brava que le exigió 50.000 dólares para financiar un viaje con el equipo. El mismo que podemos ver en el fenomenal reportaje que hizo Jon Sistiaga sobre las Barras Bravas, en las que el propio periodista español sufrió en sus carnes como se las gastaba.
Ese episodio, ocurrido en octubre de 2017, que finalizó con la detención del cabecilla ultra, le cambió la vida” porque a partir de ese momento tuvo “custodia personal mañana, tarde y noche”, como él propio Holan reconoció. Un entrenador que ahora saborea las mieles del éxito con una copa internacional en su palmarés.