Última atualização 17 Setembro, 2013 por Julio Muñoz
Se lesionó Casillas por un golpe fortuito en las costillas con su compañero Sergio Ramos y salió Diego López. A sorte, esa que le llevó a jugar el Mundial de Corea y Japón por un bote de colonia mal caído le ocasionó una fractura a Santiago Cañizares en su pie, o esa misma que le hizo ser el héroe de la novena en Glasgow mediante lesión de César de por medio, es hoy totalmente esquiva con el dorsal número 1.
Esa diosa fortuna parece haber cambiado de lado y haber ido a parar ahora mismo a Diego López, un guardameta en un estado de forma espectacular, que hace números días sí, día también para hacerse amo y señor de la portería blanca para al menos esta temporada. Sólido por arriba, espectacular por abajo, la seguridad que transmite a sus compañeros y al cuerpo técnico sólo la puede otorgar alguien que está en racha, y el gallego lo está.
Decir que ahora mismo merece ser titular del Real Madrid es una obviedad. Que quizás debería tener hueco otra vez en la selección tampoco parece ser un disparate. Pero es que yendo a más, cabe preguntarse si no estamos ahora mismo ante el mejor portero del mundo. En Villarreal salvo una goleada escandalosa. En Estambul, no fueron muchas, pero sí valiosas las intervenciones que tuvo que hacer y que se suman a un carrusel de paradas que viene realizando desde el pasado mes de enero.
Es posible que Víctor Valdés esté en su mejor momento de carrera, que Willy Caballero, Buffon o Neuer sean unos seguros de vida, pero lo que está claro es que Diego López ahora mismo no tiene nada que envidiar a ellos. Mourinho ya lo intuía, Ancelotti ya lo sabe, la afición empieza a pensarlo. La pelota está ahora en el tejado de Vicente del Bosque…el remate no es fácil. Não em vão, está debajo de los palos un hombre en racha.