Última atualização 12 outubro, 2013 por Alberto Llopis
¿Estamos ante un fin de ciclo de la Roja?. España está maravillando al mundo desde 2008 con un estilo de juego basado en la posesión eficiente del balón, lo que llevó al combinado nacional a convertirse en campeones de Europa dos veces consecutivas y del Mundial. Actualmente es un equipo sin brillo, que aburre al espectador con largas posesiones de acuerdo, pero soporíferos pases entre la defensa y los medios.
Lo que popularmente se conoce como “Tiki-Taka”, hoy se empieza a conocer como “Relaxing Tiki-Taka”, la Roja ha perdido la alegría en el juego, pero esto no es nuevo, ya sucedió en la Copa Confederaciones en junio. En Mallorca sólo he confirmado las pocas dudas que me quedaban, este equipo necesita un o unos cuantos revulsivos, tal y como está el patio.
España no ha evolucionado su juego como así lo ha hecho el Barcelona con el Tata Martino. Seguimos manteniendo la seña de identidad que nos ha hecho campeones pero nuestro fútbol carece de profundidad. En la final de la Confederaciones, un equipo joven y ordenado como Brasil, nos descolocó, desde entonces nuestro juego es bastante mediocre. Los equipos nos tienen tomada la medida, se cierran y esperan al contraataque, el juego de la Roja muere según pasan los minutos. Hemos sustituido el toque rápido y alegre por un pase aburrido y lento, es como si quisiéramos perder tiempo durante 90 minutos, control sin eficacia.
La llegada de nuevos efectivos es, hoy, más que necesaria. Diego Costa es la garra, el carácter y desparpajo, la gran esperanza para Brasil. Michu no convenció, tampoco le llegaron muchos balones, sobretodo en largo, teniendo en cuenta que es un jugador que destaca por su juego aéreo. Pero no solo Costa sería un revulsivo, jugadores como Isco o Javi Martinez piden paso.
La caverna mediática española se muestra muy confiada. Marca, el diario deportivo más leído enfatiza con un “paso al campeón”, un titular muy optimista. Aunque ese optimismo se convertirá en quien tiene que ser el portero titular, por ejemplo “los Manolos”, “Punto y Pelota” o “Tiki-Taka” dedicarán parte de su programa a esta cuestión. Al final voy a pensar que el bueno de Iker está pagando las facturas de algunos periodistas en el Asador Donostiarra de Madrid. No se fíen de los medios de siempre, llevan más de dos décadas haciéndonos sentir favoritos en todos los torneos internacionales. Ahora muchos venderán humo que huele a rentas pasadas. Los “Casillistas” de hoy, son los “Raulistas” de siempre.
La soberbia nos mata, nos lo recordó a tiempo Suiza y acabamos levantando la Copa del Mundo de Sudáfrica. Solo espero que no nos lo recuerden, por ejemplo en los cuartos de Brasil, esas rondas que nos gustaban tanto antaño, pues estaríamos eliminados. Una debacle en el Mundial golpearía el optimismo de una nación en crisis que se amarra al fútbol, como Argentina se amarraba a la albiceleste en el 1978 en la dictadura de Videla. Más de un político español necesitará un “relaxing cup” si nos eliminan antes de tiempo, y es que el fútbol amansa a las fieras, pero la Roja, últimamente, puede enfurecerlas.