Última atualização 6 abril, 2024 por Alberto Llopis
Pizo Gómez y Michel vivieron una seria rivalidad deportiva que traspasaba los límites del césped, que acabó con una lesión del primero y un grave incidente mientras circulaban por Madrid. ¿Conoces la historia?, sino la conoces sigue leyendo. Primero te presentamos a los protagonistas.
Pizo Gómez: un gladiador sobre el césped exento de glamour
Pizo Gómez fue un jugador vasco que militó en el Rayo Vallecano, Espanhol, saúde, Athletic de Bilbao y Atlético de Madrid entre otros. Jugador alejado del glamour, no destacaba por tener una técnica muy depurada pero lo suplía con derroche físico. Se podía decir que su forma de jugar era algo rustica.
Nascido em 1964 en Eibar, debutó en 1984 en el Lleida mientras hacía la Mili. ¿Qué fue de Pizo Gómez?, después de su retiro se afincó en Pamplona y actualmente está imputado por el tema de los ERE fraudulentos de Andalucía. Se le acusa de percibir 460.762 euros como delegado de la empresa CENFORPRE, la cual habría percibido esta cantidad por impartir unos cursos de prevención de riesgos laborales.
Michel, uno de los mejores pasadores de la historia de la Liga
Todo el mundo conoce a Michel. Integrante de la “quinto do Abutre”, destacó en las filas del Real Madrid y de la selección española. Centrocampista de banda, tenía un guante en su pierna derecha y destacaba sobretodo por sus centros medidos desde la banda.
Nascido em 1963, jugó en dos Mundiales con España y marco 21 gols em 66 partidos con la camiseta roja de la selección. Em 1987 llegó a quedar cuarto en la clasificación del Balón de Oro.
¿Qué fue de Michel?. Comenzó su carrera como entrenador que le ha llevado por equipos como el Getafe, Raio Vallecano, Real Madrid Castilla, Sevilla y Olympiakos.
Pizo, Michel, Gordillo, Hierro, Ruggeri y la historia de la persecución
Ambos protagonistas mantuvieron como hemos dicho al principio de este artículo, una relación más que tensa. Ya habían mantenido algún que otro roce durante la etapa de Pizo en el Osasuna pero con la llegada de este al Atlético de Madrid se iba a acentuar y mucho.
Cuenta una historia que Pizo Gómez y algunos jugadores del Real Madrid, coincidían en su lugar de residencia en la capital de España. Cuenta dicha historia también que un día, en un semáforo según unos, en la carretera a la Coruña según otros, coincidieron Pizo y varios jugadores del Real Madrid entre los que se encontraba Michel.
Según dicha historia, Gordillo, Rugeri, Hierro y Michel, comenzaron a burlarse del bravo jugador del Atlético de Madrid. Como eles dizem, Michel comenzó la trifulca al grito de Pizo eres mi ídolo y el incidente acabó, siempre según la historia, en persecuciones y palabras poco cariñosas.
Durante un partido en el Bernabéu, la cosa no fue mejor. El propio Pizo reconoció que se reían de él y que Michel llegaba a decirle que: “no te preocupes por tu mujer, Ruggeri está cuidando de ella que hoy que no juega”.
Entretanto, Gordillo se permitía el lujo de explicarle como se golpeaba al balón con comentarios muy jocosos. La situación fue tal que el propio jugador llegó a declarar que: ” se reían jocosamente de mí, estuve a punto de darles un puñetazo”.
La cosa llegó a trascender de lo verbal. Em janeiro 1991, Michel lesionó a Pizo Gómez tras una dura entrada a la altura de la rodilla. Le fracturó el maleolo tibial dejando al jugador tres meses fuera de los terrenos de juego.
“No voy a decir nada, ya lo habéis visto todos”, dijo Pizo dolorido a la prensa después del partido. Por certo, el Atlético se llevó aquel derbi por cero a tres.
Paulo Futre, estrella del Atlético de Madrid confirmó la historia hace unos años en una entrevista al diario Marca. La transcribimos literalmente pues no tiene perdida.
Los toques de Futre. Diario Marca el 29 de março 2010
“Eran las nueve de la mañana y esa noche del 92 jugábamos la final de la Copa en el Bernabéu contra el Real Madrid. Estaba con Manolo en la habitación, y alguién comenzó a dar puñetazos a la puerta. Nos despertamos con un susto de miedo: “¿Qué hora es?, le dije. Él me respondió: “Son las nueve”, mientras los puñetazos sonaban cada vez más fuertes.
“¿Quién es?”, chillé desde mi cama. “Soy yo, abra la puerta”, me contestó. Reconocí su voz: ‘¡Uf, el míster a estas horas, no me jodas!’, pensé. Abrí la puerta. Luis Aragonés entró como una fiera. Levantó las persianas, cogió una silla y se sentó al lado de mi cama. Yo apenas tenía los ojos abiertos por la claridad del día.
“Míreme a los ojos”, me dijo. “¿Pero cómo voy a mirarle si todavía no he abierto los ojos? Estoy seguro que lo que me quiere decir ahora lo podrá hacer más tarde”, le respondí. “Ni hablar, usted me va a mirar a los ojos y me va escuchar ahora, ¿se acuerda usted de los insultos que le propiciaron Michel, Gordillo y Hierro a Pizo Gómez? ¿Usted sabe dónde y cómo le humillaron?.
“Claro que lo sé. Desde un coche comenzaron a burlarse de Pizo en un semáforo y a decirle: “Eres nuestro ídolo y mil barbaridades”, le respondí. Luis me contestó a renglón seguido: “Pois bem, Paulo, hoy vengaremos a Pizo. Estos tres se van a tragar los insultos que le hicieron a su compañero y hasta el último día de cada una de sus vidas van a recordar el dia de hoy”.
Luis Aragonés no paraba de hablarme: “Usted desde esta noche se convertirá en el gran ídolo de Michel, Gordillo, Hierro, su gran amigo Paco Buyo y compañía. Hoy no puedes fallar, lo tienes totalmente prohibido. Hoy será tu día. Debe humillarlos como ellos hicieron con su compañero y ahora vuelva a dormir, pero recuerde que esta noche no me puede fallar”. Y se fue de la habitación.
Obviamente ya no pude volver a dormir. La final de Copa para mí acababa de empezar a las nueve de la mañana y era lo que el míster deseaba. Su gran objetivo era que yo empezase a jugar el partido mentalmente 12 horas antes .Aquel día nos vengamos de Pizo.
Si quieres leer más fútbol de los 90’s, pincha aquí