Última atualização 12 agosto, 2024 por Alberto Llopis
Gyorgy Demetradze, “Magia Georgiana”. Assim, eles definiram esse atacante georgiano que chegou à Royal Society em dezembro 2000 con la vitola de ser uno de los mejores goleadores del fútbol de la Europa del este.
Los donostiarras, hacían por aquel entonces la mayor inversión de su historia, 800 millones de pesetas de la época para firmar al georgiano para la segunda vuelta de la Liga 2000/01 y tres más. Claro, sino no estaría en esta lista, no llegó a cumplirlas.
Gyorgy Demetradze: Una mala operación para la Real Sociedad
En aquel momento, el fútbol georgiano no estaba ni de lejos cerca del nivel del que llegó en 2024 con su buena participación en la Eurocopa 2024 ni tenía esa cantidad de jugadores profesionales. Por isso, sorprendía y mucho las cantidades ofrecidas por los realistas.
Nascido em 1976, Demetradze, llegó a San Sebastián como la esperanza para la delantera de un equipo que por aquel entonces dirigía el galés John Benjamin Toshack. Debutó en la primera jornada del 2001, e 7 de enero y el resultado no pudo ser peor. Fuera de forma, como había llegado a tierras donostiarras, se lesionó y desde enero a junio sólo jugó 4 partidos confirmando que su contratación, además con una cifra tan elevada, no podía haber sido un fiasco peor.
Como había firmado un largo contrato, algo muy habitual en los equipos españoles a finales de los 90, principios del siglo XXI, comenzó la siguiente temporada, o 2001/02, y llegó a jugar 10 partidos en la primera vuelta aunque nunca llegó a hacerse con el puesto de titular. En ese mismo mercado de invierno, la Real, realizó una de las operaciones más acertadas de su historia. Decidió traerse de vuelta a Kovacevic y contratar al turco Nihat, una delantera que luego haría historia en el equipo de Anoeta.
Y ahí acabó el periodo de Demetradze en la Real Sociedad
obviamente, para que el serbio y el turco formaran en la delantera de la Real, había que hacer hueco. Por lo que Demetradze, que en aquel momento era el jugador más caro que había firmado nunca la Real Sociedad, era el primer candidato para salir del club.
Como suele pasar en estos casos donde se firman fiascos y encima con contratos largos, el jugador acabó cedido y dando tumbos por equipos rusos hasta que fue mal vendido confirmando que no sólo fue un error pagar esa cantidad por él sino que también uno de los peores fichajes que se han hecho en la Liga española.
Tuvo problemas con la justicia
El georgiano por cierto, volvió a saltar a la palestra en 2011 cuando fue condenado en su país por asuntos tan turbios como la extorsión y el juego. Una pena de seis años que acabó con su carrera ya que en el momento de la condena, se encontraba todavía en activo en el fútbol de Georgia.