Última atualização 5 Março, 2023 por Alberto Llopis
“En toda mi carrera marqué, efectivamente, cinco mil goles. Tengo entendido que Pelé, contándole los de los entrenamientos, mil quinientos. Eso me lleva a pensar que entre Pelé y yo no hay color. Y eso que la Segunda Guerra Mundial me robó siete años buenos, cuando estaba en mi mejor forma. ¿Qué cuántos goles habría marcado en estos siete años? Pues seguramente una cifra respetable”. Quien dice esto es más ni menos que Josef Bican, el segundo máximo goleador de la historia del fútbol.
José Bican, uno de los mejores jugadores de la historia quizás olvidado
Para muitos el gran olvidado de la historia del fútbol, la única verdad es que no conocer a este austro-checo es un pecado, un pecado mortal para alguien que se declare confeso del deporte rey. Y es que si alguien ha hecho méritos para figurar en las listas de máximos goleadores de la historia, ha sido Bican, un futbolista de otra época al que sólo las circunstancias que le rodeaban le han privado del merecido reconocimiento que si queremos ofrecerle desde Colgados por el Fútbol.
Nascido em 25 Setembro 1913 en Viena, “Pepi” Bican era un 9 que lo tenía todo. Rapidez al punto de recorrer 100 metros en apenas 10.8 segundos, buen disparo con ambas piernas y unas tremendas ganas de triunfar esas que le llevaron de jugar descalzo en las calles de su Viena natal a ser el máximo goleador de la liga checa.
Checa, porque aunque nació en Viena y jugó en el Rapid hasta 1935 (sus primeros siete años como profesional) en el que ganó tres Bundesligas, su carrera se desarrolló principalmente en el Slavia de Praga, club con el que llegó a ser el máximo goleador de la liga checa con 518 gols em 341 partidos y con el que firmó gestas dignas de películas de ciencia ficción. Como aquella de abril de 1944, en la que convirtió nueve goles al SK Pilsen en un encuentro y luego, en los diez partidos siguientes, marcó siete en cada uno.
La II Guerra Mundial cortó su carrera como futbolista
Confeso de haber anotado más de 5000 goles en toda su carrera (oficialmente se le computan 1402 em 530 reuniões), de no haber sido por la II Guerra Mundial sus registros quizás hubieran sido inigualables para el resto de mortales. especialmente, porque Bican también sobresalió con la selección, tanto la austriaca como la checoslovaca, sus dos nacionalidades.
Com o Wunderteam austriaco (ese equipo donde su seleccionador prefería jugar con diez antes que con uno torpe) formó una pareja letal con Mathias Sindelar, con el que firmó un extraordinario cuarto puesto en el Mundial de 1934 gracias a su capacidad goleadora, que le llevó a anotar 19 goles en otros tantos duelos con la camiseta nacional.
Con los checos, no tuvo tanta suerte. La contienda militar apenas le concedió la oportunidad de jugar partidos importantes pese a lo cual aún fue capaz de marcar 14 muitos em 12 encuentros marcando un hito en la historia de la selección nacional checoslovaca.