Última atualização 29 Maio, 2014 por Alberto Llopis
Solemos dedicar Colgados por el Fútbol a hablar de jugadores, entrenadores o presidentes que han hecho historia en el mundo del balompié a lo largo de la historia. Porém, nuestro personaje de este narrativa no es ninguna cosa ni otra, sino más bien, algo más importante, el creador de los Mundiales y el presidente de la FIFA más longevo: el francés Jules Rimet.
Nacido en Theuley un 14 outubro 1873, si el fútbol es lo que es, es en parte a su legado. Abogado de oficio, su carisma y su buen hacer transformó el deporte rey para siempre. Porque Rimet fue árbitro en sus inicios, pero sobre todo un excelente dirigente y un tipo muy listo. Su afición al fútbol le hizo crear el Red Star francés, un modesto equipo galo todavía existente que le serviría de plataforma para encabezar la creación de la Federación Francesa de Fútbol en 1919, federación la cual presidiría durante 23 anos.
Un puesto que compaginaría con la presidencia de la FIFA en 1923, el punto de inflexión de su carrera y de la larga vida del fútbol. Porque consciente de la importancia que iba adquiriendo éste en cada vez más países, empezó a promocionarlo aún más por los medios de comunicación, lo hizo accesible a cualquier capa social y potenció sobremanera la disciplina en los Juegos Olímpicos de 1924 sim 1928, años en los que participaron los mejores equipos nacionales y ediciones donde el fútbol competía de tú a tú en importancia con el atletismo, algo impensable décadas atrás.
Precisamente, la buena acogida en las Olimpiadas del fútbol propició su obra maestra: la creación de un campeonato mundial exclusivamente para la disciplina futbolística cada cuatro años. Una idea un tanto criticada en aquel entonces por las dificultades que entrañaba los desplazamientos intercontinentales y la tremenda situación que vivían varios países en un período tan difícil como el de entreguerras mundiales, pero que a la postre resultó ser una de las decisiones más acertadas que jamás ha adoptado un dirigente deportivo.
Porque la inauguración de la Copa del Mundo en 1930 supuso un éxito pese a la ausencia por distintos motivos de algunas potencias europeas y su repetición en Italia 1934 e na França 1938 la confirmación de que “algo grande” se había hecho para siempre.
Claro que si importante fue la creación por parte de Jules Rimet de la Copa del Mundo, no menos sería lo que haría después de la II Guerra Mundial. Tras un tremendo conflicto bélico que dejó odios y rencores de unas naciones con otras, Rimet buscó que el fútbol fuera la vía de arreglo de conflictos, la unión y el nexo de las gente de todos esos países enfrentados y bien que lo logró pese a las negativas iniciales.
Em 1950, la Copa del Mundo volvió a disputarse, esta vez en Brasil, dándole a Rimet la recompensa a tan buscado premio. El Mundial de Suiza de 1934 sería su última competición como presidente de la FIFA. El motivo, dois anos depois, Jules Rimet fallecería a los 81 años dejando para sí una de las más bellas historias del deporte mundial. sem ele, no hay dudas que el fútbol no sería igual.
Anécdotas de Jules Rimet:
– Fue procurador judicial en la Bolsa de París, pero no practicó ningún deporte pese a que le gustaban mucho.
– Decidió otorgar la Copa del Mundo de 1930 a Uruguay porque era dos veces campeona olímpica, había prometido construir un estadio (O centenário) y había hecho una oferta irrechazable: pagar todos los gastos de viaje y alojamiento de los equipos participantes, incluindo 75 dólares por persona, além de “medio dólar por día para gastos menores”.
– Su viaje a Uruguay lo hizo en transatlántico, nele “Conte Verde” junto a los equipos de Rumania y Bélgica y la copa de campeón, copa que con el tiempo llevaría su nombre como bonito homenaje.
– Tuvo que lidiar fuertes presiones de no pocos dictadores, lo que le valió para ser nominado a Premio Nobel de la Paz.
– Fue presidente de la FIFA de 1921 uma 1954 y de la Federación Francesa de 1919 uma 1942. Fue uno de los impulsores de la creación de la liga francesa, de volta em 1910.