Última atualização 10 Maio, 2020 por Alberto Llopis
Kubala e Di Stefano hubieran formado una sociedad demoledora en el fútbol del tiempo que les tocó vivir o eso dicen las crónicas ¿Se imaginan todos los lectores de este artículo lo que hubiera podido ser un tándem formado entre estos dos fenómenos en el Barcelona? Cuando el argentino fue fichado por el Real Madrid, o Barcelona, comandado por Ladislao Kubala era junto al Honved de Budapest el mejor equipo de Europa, en una época en la que los magiares dominaban el fútbol internacional.
Kubala e Di Stefano, el tándem que podía haberse dado
Pues esto, podría no haber sido una utópia, ya que Don Alfredo estuvo cerca, muy cerca de compartir vestuario con Kubala. El caso, como muchos de los lectores sabrán, es que Di Stéfano fue fichado por los dos clubes a la vez. El Barcelona le pagó dos millones de las viejas pesetas de la época (hablamos de 1953) al River Plate, club donde la “Saeta Rubia” había debutado en 1945 y al que supuestamente pertenecían sus derechos.
Pero había un problema, y es que Di Stéfano, había abandonado River Plate para marcharse al Millonarios de Bogotá después de una huelga de futbolistas en 1949. Precisamente, con en ese club, el llamado “ballet Azul“, el Real Madrid llegó a un acuerdo para fichar al futbolista después de una exhibición magistral en un trofeo Bernabéu.
Entonces se encontraban todos ante un gran problema, la historia es que Di Stéfano tenía que jugar una temporada en el Real Madrid y volver a River Plate para pasar a jugar en el Barcelona. Esta situación no satisfacía a nadie y la Delegación General de Deportes del régimen de Franco, dirigida por el General Moscardó, decretó un pacto salomónico que consistía en que el jugador jugaría una temporada en cada equipo.
El Barcelona rechazó dicha propuesta y el Real Madrid se quedó con un jugador que le iba a dar muchos días de gloria y iba a conducir a los blancos a escribir algunas de las páginas doradas de la historia, convirtiéndose en una figura fundamental de la historia blanca. Pero Di Stéfano llegó primero a Barcelona, donde forjó una gran amistad con Kubala. Llegaron a jugar varios amistosos juntos mientras el asunto del que hemos hablado se resolvía.
Kubala y Di Stéfano llegaron a jugar juntos en el Barcelona aunque no oficialmente
Una noche de 1955, en concreto el 26 de Janeiro, en un acto que a día de hoy nos parecería imposible pues el argentino ya jugaba en el Real Madrid, Kubala e Di Stefano jugaron juntos con la misma camiseta. Fue un amistoso en Os tribunais, en un partido contra el Bolonia donde ambos deleitaron al personal con un recital de combinaciones y jugadas individuales de alta escuela.
Crean que si servidor tuviera una maquina del tiempo, retrocedería hasta esa noche, hasta ese lugar para presenciar semejante recital futbolistico de dos ases de la historia de este deporte. Cuentan las crónicas, que los dos se entendían con los ojos cerrados, creando un fútbol de otra galaxia nunca visto hasta entonces. Lo de menos fueron los goles pues era un partido amistoso, lo importante es la huella que dejaron en los espectadores, en aquella noche de hace ya tantas y tantas décadas.
Después se cruzaron en el campo, cada uno con su camiseta pero siempre mantuvieron una amistad que traspasaba los campos de fútbol. En la selección no coincidieron mucho, si lo hubieran hecho seguramente España hubiera ganado un Mundial antes del 2010.
Jugaron juntos también en el partido de despedida del astro del Barcelona
Finalmente volvieron a jugar con la misma camiseta, la del Barcelona ( en otro hecho que a día de hoy parecería imposible) en el homenaje y despedida de Kubala en 1961, el día que colgaba las botas la otra saeta, la del Barcelona.
Junto a ellos estuvo Puskas, otro fenómeno, dejaron para la posteridad la imagen de los tres con la camiseta del Barcelona. Tras la muerte de Di Stéfano en 2014, uma, eles 3 volvieron a formar una delantera mágica, de ensueño, pero esta vez en el cielo futbolístico donde ya se encuentran muchos grandes de este deporte.