Última atualização 29 dezembro, 2021 por Alberto Llopis
Hay fechas que no se olvidan. Esta es una de ellas. Ele 23 de dezembro a 2011 firmaba con el Atlético y el 27, Diego Pablo Simeone volvía a entrar por la puerta del Vicente Calderón. Lo hacía esbozando una sonrisa en uno de los peores momentos del club colchonero. Una ilusión, un compromiso y un sentimiento que no se ha diluido en toda una década y que ha conseguido alzar al Atlético de Madrid a uno de los puestos más influyentes dentro del panorama futbolístico mundial.
Han sido 10 anos, en los que el club rojiblanco ha querido conmemorar a través de sus medios oficiales con una entrevista en la que el técnico hace balance del tiempo transcurrido, los éxitos conseguidos y los retos futuros en la que espera sea otra década más.
La década del Cholo Simeone en el banquillo del Atlético
El retorno del Cholo
Simeone comenzó su andadura como entrenador en su país, Argentina. Lá, a inicios de 2006 inicia lo que sería su primera etapa en el Racing Clube de Avellaneda, equipo al que volvería tras un parón de un año en el que dirigió al Calcio Catania. Porém, ni sus raíces ni la Serie A parecía hacerlo olvidar su etapa en el Atlético de Madrid.
Son numerosas las buenas palabras del técnico hacia el club en los años que pasó alejados de la península. Y es que desde que se fue del equipo rojiblanco como jugador o cuando en Racing de Avellaneda cambió el terreno de juego por el banquillo, Simeone siempre tuvo una meta: “Me preparé para llegar a este momento”.
Él sabía invariablemente que algún día alcanzaría al Atlético. “Lo busqué desde el primer día que dejé el Atlético de Madrid como futbolista, sabiendo que tenía que prepararme y formar mi grupo de trabajo para que algún día apareciera la posibilidad de volver. Era un desafío y sabía que si se daba esa situación sería en un momento de dificultad, como le pasa a todos los entrenadores”, expuso el técnico en la entrevista conmemorativa que publicaba el el club el día de hoy.
Contra viento y marea
De modo, e 23 de dezembro a 2011, se produce el milagro y Diego Pablo Simeone González firma como entrenador del Atlético de Madrid. Una llegada que llenó de ilusión al exjugador rojiblanco, pero que lamentablemente no era recíproca. Y es que no eran muchos los cholistas, ni entre los aficionados ni entre los periodistas. Los apoyos se contaban con los dedos de una mano…y sobraban dedos.
Por isso, haber apostado por su fichaje desde hacía años supuso un motivo de satisfacción para el arriba firmante cuando Simeone fue cumpliendo objetivos uno tras otro, ya que, ni el más optimista auguraba que diez años después el entrenador argentino continuaría al frente del equipo colchonero con ocho títulos sim dois final de Campeões a sus espaldas. Ahora el ‘Colismo‘ es casi una religión.
El objetivo prioritario de Simeone estaba claro. Había que dotar de intensidad a una plantilla que veía interesante, pero que desgraciadamente se encontraba en una situación poco deseable. El Cholo veía todos los partidos del equipo rojiblanco, por lo que conocía el terreno fandangoso en el que se estaba metiendo, y lo que es más importante, creía tener la tecla para limpiarlo.
Uno de sus objetivos era nutrir de balones a Radamel Falcao, jugador en el que Simeone veía potencial tras haber sido ya su pupilo en las filas del River Plate. Adrián, Arda Turan y Diego Ribas también le gustaban mucho, pero por encima de todo su obsesión era evitar los grotescos errores defensivos que el Atlético había cometido en el lustro anterior. Algo que habían intentado erradicar sin éxito Aguirre, Abel, Quique y Manzano, pero que el Cholo consiguió en pocos meses.
El punto de inflexión
Pero el verdadero salto llegaría con la Copa do Rei 2013. Aquel día se alinearon los astros en el estadio Santiago Bernabéu, Aquel día se iniciaba una era de crecimiento y de éxitos de Atlético de Madrid con Simeone en el banquillo. Se acabó con 14 años de no ganar al Real Madrid. En aquella final de 2013, el club colchonero vencía al eterno rival con un cabezazo de Joao Miranda en la prórroga. Un tanto que ponía el 1-2 en el marcador y que suponía el punto de inflexión que tantos años llevaban esperando (y trabajando). “Fue la inflexión para darnos cuenta de que también podíamos en el fútbol local, donde entonces ganar lo que sea era casi un imposible ante el Barcelona de Messi y todos los que lo acompañaron o de Ronaldo y todos los que lo acompañaron en el Real Madrid”, recordó.
Desde então, el equipo se clasificó siempre para la Champions desde su primera temporada completa (2012/2013), además de quedar siempre entre los tres primeros de la Liga, de las cuales consiguió levantar dos trofeos como campeón, o de 2014 sim 2021.
Una década de Simeone maravillosa
Desde aquel 27 de dezembro a 2011, cuando fue presentado como entrenador rojiblanco, éon ya diez años al frente del Atlético. “Soy un agradecido. A Enrique (Cerezo, presidente del Atlético de Madrid), por la persona que es, por el cariño, la seguridad y la tranquilidad que transmite y a Miguel (Ángel Gil Marín, consejero delegado) porque siempre digo que es un genio en lo suyo. Él logró, a partir del trabajo que nosotros pudimos transmitir, llevarlo al lugar dónde está”, confiante.
“Mi regreso siempre lo sentí como una responsabilidad. La gente esperaba que mucho de lo que había dado como futbolista se pueda representar ahora como entrenador. Y esa responsabilidad crece año tras año. Hemos llevado al club a un lugar que la gente pide más. Y está bien que pida más. Es la mejor manera de exigirle al Simeone entrenador y al que venga después, porque el club está en un momento de crecimiento y la afición tiene que exigir más. Me centro en seguir teniendo la energía y la fuerza para transmitir lo que siento de lo que necesita este club. No tengo ninguna duda de que tengo muy claro lo que necesita este club”, concluiu.