Última atualização 26 Maio, 2013 por Julio Muñoz
La Lazio se ha hecho con la Copa de Italia con un victoria que vale por tres, ya que además también se ha impuesto a su eterno rival, la Roma, y consigue así un puesto en la próxima edición de la Liga de Europa.
El técnico del Lazio, el bosnio Vladimir Petkovic, había dicho antes del encuentro que una derrota haría de la temporada un auténtico fracaso, pero con esta victoria el equipo romano la cierra de la mejor manera.
Los dos equipos salieron al campo con sus alineaciones de lujo y con un solo punta, para no descubrirse demasiado: para la Lazio, el alemán Miroslav Klose, mientras que la Roma prefirió a Mattia Destro en lugar del ítalo-argentino Pablo Osvaldo. Los aficionados querían fútbol y emoción y no gustó para nada la exhibición del cantante surcoreano Psy, famoso por su Gangnam Style, llegado expresamente para esta ocasión y que fue recibido con silbidos.
En un estadio completamente dividido entre los colores blanco y azul de la Lazio y el amarillo y rojo de la Roma, los aficionados no dejaron un momento de cantar sus coros y no faltaron las famosas pancartas dedicadas al adversario, petardos, bengalas, pero ningún incidente, a pesar de los temores.
Al minuto 6, Miro Klose tuvo en sus botas la primera oportunidad para el partido, pero su remate salió fuera de poco. A esta ocasión respondió en el minuto 12, Bradley, aunque el tiro del norteamericano se fue a la izquierda del palo. Los equipos estaban demasiados concentrados en defensa y llegaban pocos balones a los dos puntas, como si estuviesen dispuestos a repetir el empate que coleccionaron en el último choque del campeonato, pero esta vez sabían que no podía ser.
La tensión hizo que el partido se volviese feo y duro con muchas entradas y volaron las tarjetas amarillas, tres para los jugadores de la Lazio y dos para los del Roma en los primeros 45 minutos. La Lazio se fue poco a poco despertando, mientras que la Roma parecía estar más preocupada en no perder el equilibrio y ser castigada por el goleador alemán.
Y fue el panzer alemán quien tuvo la ocasión mas clara del encuentro cuando en el minuto 35 cuando con un cabezazo a bocajarro ponía en serias dificultades al portero romanista, que con un milagro salvaba a su equipo de un gol cantado. La primera gran oportunidad de la Roma llegó al final de la primera parte después de sufrir durante los primeros 45 minutos, con un tiro de Mattia Destro que salió por encima del travesaño.
En el segundo tiempo comenzaba al igual que terminó la primera parte, con el Lazio mucho más al ataque presionando a una Roma a la que le costaba mucho salir de su campo. Los equipos probaban disparos desde la distancia debido a las defensas y el encuentro seguía siendo poco espectacular con los equipos muy atados. Los equipos dejaban más espacios y las ocasiones empezaron a llegar, primero con Francesco Totti en el minuto 24 y después Destro en el minuto 25, encontraban a un sólido Marchetti.
Y entonces, con el Roma menos concentrado en defensa, la Lazio no perdonó y encontró su merecido gol con Lulic, que pescó un rechace del portero y no perdonó en el minuto 77. El técnico del Roma, Aurelio Andreazzoli, probaba a dar mayor profundizad a su equipo con la entrada de Osvaldo en sustitución de Federico Balzaretti, pero los minutos pasaban y el equipo seguía sin tener demasiadas ideas y la defensa lacial se mantenía en su puesto.
Al los de Petkovic sólo le quedó aguantar las embestidas sin demasiada puntería del Roma para coronar así un triunfo que vale por tres.