Última atualização 6 abril, 2024 por Alberto Llopis
Caro enforcamento:
Entramos en plenas vacaciones estivales y empezar a escribir cuesta un poquito. La playa y la montaña acapara el protagonismo del mes de agosto pero el comienzo de la liga lo tenemos ahí mismo, yo diría ya. Me gustaría tratar unos asuntos de este comienzo de liga que me parecen bastante interesantes, por la repercusión que pueden tener en un futuro inmediato sobretodo en la aficiones venideras.
Los intereses mediáticos, económicos y televisivos parecen que están más pensados en un presente, que en el futuro de un deporte acorralado por las deudas y el descontrol de los gastos, utilizado por el marketing de los poderes económicos, toda una fuente de negocio al margen del deporte en sí mismo.
Cuando hablo de un futuro inmediato, me refiero a toda esa masa de aficionados, a esa savia nueva que debería estar acudiendo con sus padres, abuelos o familiares a ver en directo un partido de fútbol en el terreno de juego para estar en contacto directo con su equipo, para vivir las emociones en persona, pero todo eso parece una misión imposible.
Después de comprobar los horarios del inicio de liga, es un insulto para aquel padre o abuelo que en su afán para acudir a un campo de fútbol, vea frustrado su empeño cuando vea que el partido de su equipo empieza a las 23:00 horas. Esto a mí me parece bochornoso, ¿qué hacemos con los pases infantiles?, ¿los devolvemos al club? ¿los tiramos a la papelera?.
Simplemente o por coherencia el que quiera ir con su hijo o hija y no pueda que deje de ir a ver el fútbol en directo, hasta que se den cuenta que no se pueden pagar esas barbaridades por los jugadores y que los partidos de fútbol se juegan en horarios normales donde puedan acudir todos, y si es en familia mejor. Todo mejoraría, hasta incluso me atrevería a decir que cierta violencia verbal desaparecería de los estadios.
Cambiando un poco de tercio, me gustaría comentar otra circunstancia. Me preocupa como valenciano es la situación que está viviendo el Valencia CF. En el club de Mestalla no soplan vientos favorables y espero que puedan resolver sus problemas; no obstante, como se trata de una sociedad anónima deportiva, espero que los accionistas lo solucionen y a mí que no me rasquen el bolsillo desde los poderes públicos. El dinero de mis impuestos están para dedicarlos a otros menesteres y no a vividores. Un saludo y a disfrutar de las vacaciones.