Última atualização 13 Maio, 2022 por Alberto Llopis
Le preguntaban desde los micrófonos de Movistar Plus uma Quico Catalán tras el traumático descenso del Levante firmado con una humillante actuación en el Bernabéu sobre “¿qué se había hecho mal?”. La respuesta del máximo dirigente granota contenía entre otras cosas un “não sei”. Sin embargo todos los que siguen al equipo valenciano y su entorno tienen y tenían claro cuáles eran algunos de los errores que han llevado al Levante a un descenso que no se esperaba por la calidad y el nivel de una plantilla que nunca fue exigida al límite de sus posibilidades.
Los grandes errores del Levante que lo mandan a Segunda
27 partidos sin ganar y la nula capacidad para detectar un cambio de ciclo
El Levante batió el récord de partidos sin ganar en la historia de LaLiga. Y es que empalmó las últimas 8 jornadas de la temporada 2020-21 con toda la primera vuelta de la 2021-22. Um total de 27 partidos. Y es que desde que De Frutos le dio la victoria en Eibar el 10 de abril de 2021 y el Levante se situaba más cerca de Europa que de otra cosa, el equipo granota consiguió 11 desenha, 16 derrotas e 0 vitórias. Desde abril de 2021 a janeiro 2022 Ele disse que em breve. Aunque la caída ya venía después de perder las semifinales de la Copa del Rey ante el Athletic en la prórroga a inicios de marzo de 2021.
Y ahí se cometió uno de los grandes errores de Quico Catalán y su cúpula, no supieron detectar el decrecimiento de un proyecto y el acomodamiento y agotamiento del ciclo de muchos futbolistas y del propio Paco Lopez quien debió salir con honores el 30 de junio de ese año tras varias temporadas llenas de éxito y no en la jornada 8 de la temporada siguiente, cuando ya acumulaba 16 jogos consecutivos sem vencer.
La etapa de Paco se había agotado. Se veía venir viendo la evolución del equipo. Los errores tácticos se repetían año tras año, pero no se corregían ni a nivel técnico en el campo ni a nivel de cambio de piezas y refuerzos en los despachos. Nadie hacía nada, no se firmaban jugadores de diferente perfil, no se daban salidas, todo estaba ok. Eso se decía en el verano de 2021 cuando los datos y las sensaciones ya reflejaban lo contrario. Todos estaban demasiado acomodados. Se conseguía el objetivo con lo mínimo, no hacía falta más.
Jugadores con salarios de equipo de competición europea, acomodados y sin exigencia
El Levante comenzó a firmar contratos de larga duración y enorme cuantía económica a jugadores como Campaña (cuyo salario correspondería al de un futbolista de equipo de competición europea) y un largo etcétera de futbolistas cuyo rendimiento fue en constante decrecimiento.
Seguramente por culpa de ellos, pero también por la dirección del club, dirección deportiva y el cuerpo técnico que fueron permitiendo un acomodo excesivo, una relajación y una confianza en que con permanecer en primera con lo mínimo sobraba y que derivó en unos vicios y un desapego que han llevado al Levante a Segunda. Y es que todos vivían muy tranquilos con poca exigencia y autocrítica, y ganaban mucho dinero. Pero se veía venir el descalabro.
Volver a traer a Manolo Salvador después del descenso de 2016
Como ahora, cuando el Levante parecía asentado en Primera, Ele desceu sobre 2016 después de haber jugado incluso en Europa. Entonces, Quico Catalán decidió destituir al eterno secretario técnico/ director deportivo granota. La frase fue clara “Manolo ha dejado de ser Manolo”. Entonces llegó Tito, cambió la forma de trabajar y el Levante subió en 2017 apenas un año después de bajar y con varios meses de antelación.
Em 2019 tras una temporada en la que ya se empezaron a ver algunos de los defectos que han llevado a este equipo a Segunda y tras una salvación agónica, Catalán decidió que era hora de la salida de Tito y decidió traer de vuelta para sorpresa de todos a un Manolo Salvador que de una manera u otra, ha tenido su firma en eles 4 descensos del Levante a Segunda nos últimos 17 anos.
El remache final de Salvador fue la firma de Javi Pereira, un entrenador con experiencia como segundo entrenador en equipos como el propio Levante pero con poca o ninguna como primer espada y que para más inri se encontraba en China y con contrato en vigor. Eso fue el broche de oro de una nefasta gestión pero no el único que la firmó y es que empezando por la directiva y siguiendo por el cuerpo técnico y jugadores, han matado un proyecto en el que nadie supo o quiso dar el salto de calidad cuando se tuvo todo para hacerlo. Una vez más.
Solo hubo alguien a la altura y esa fue la afición del Levante, la misma que seguirá el año que viene en Segunda pese a los lamentables errores de todos los que han podido tomar decisiones en el club.