Última atualização 25 outubro, 2022 por Alberto Llopis
¿Quiénes son los jugadores con más tarjetas en la historia de los Mundiales? Que duda cabe que un Mundial es el escaparate con el que todo el mundo sueña con ir alguna vez. Porém, hay veces que las cosas no salen como quieren o aún saliendo, se necesita ir al límite para salir victorioso. Ello lleva aparejado la consecuente amonestación arbitral en forma de tarjeta amarilla o roja, en el peor de los casos. Las tarjetas en el fútbol fueron creadas en 1970 para el Mundial de México, las cartulinas suelen indicar el grado de peligrosidad de la acción. El primero de la lista fue el chileno Carlos Caszely, por aquella época jugador del Levante. Vamos a ver quiénes son los que más han acumulado.
Los jugadores con más tarjetas en la historia de los Mundiales
A lo largo de las largas décadas de existencia de las tarjetas amarillas Mundiales, hay que decir que la palma de cartulinas de este color se la lleva Javier Mascherano. El bravo argentino superó el negativo récord de ser el jugador con más amarillas en la historia de los Mundiales em Rusia 2018. Alcanzó las 7 tarjetas y superó a todo un ilustre como el lateral derecho brasileño, Cafu, que había visto un total de seis en sus cuatro campeonatos del mundo. Le sigue otro histórico del balompié como Lothar Matthaus, que vio cinco en su cinco Mundiales.
evidentemente, mientras más partidos de fútbol se disputan más opción de ver una amonestación se tiene pero es curioso ver que con cuatro tarjetas amarillas aparecen otros nombres importantes como Diego Maradona, Michael Ballack ó Jurgen Klinsmann, jugadores de eminente corte ofensivo.
Los futbolistas con más tarjetas rojas en la historia de los Mundiales
En el apartado de tarjetas rojas, es sin embargo, donde aparece la gran sorpresa. Solo dos jugadores han visto dos tarjetas rojas en la historia de los Mundiales. Uno es Rigobert Song, el camerunés. O outro, Zinedine zidane, que con dos expulsiones y cuatro amarillas encabeza para la FIFA la estadística de ser el jugador más tarjeteado de los Mundiales.
Su indudable capacidad técnica, su facilidad anotadora chocaba con esa otra cara que le hacía perder los papeles en determinados momentos y dejar a su equipo con 10 hombres en partidos importantes o definitivos, como precisamente quedó reflejado en la final del Mundial 2006 con su cabezazo sobre Materazzi.