Última atualização 6 novembro, 2020 por Alberto Llopis
Onésimo puede ser considerado el Garrincha español. No por que haya llevado una vida similar a la del peculiar jugador brasileño de mediados del siglo pasado sino por la genial habilidad para regatear, un arte que a día de hoy parece perdido. No gozaba del físico de Cristiano Ronaldo ni tenía el marketing de Beckham. Con su apariencia campechana, su baja estatura y su pelo a lo afro era todo lo contrario al estereotipo de estrella actual, pero él tenía un don. Era capaz de regatear hasta a su sombra.
Onésimo Sánchez, el Rey del regate
En la época donde los jugadores de fútbol llevaban bigote, pantalones que eran casi calzoncillos y la mayoría eran tipos rudos como Chuck Norris, Onesimo era el Rey del regate imposible. Jugó en el Barcelona un poco antes de la explosión del “Time dos sonhos” o Johan Cruijff. No gozó de muchas oportunidades y alternó el primer con el segundo equipo. Lo que más se recuerda fueron unos 25 minutos memorables en un partido de la Recopa.
Cuentan de su paso por la cantera del Barcelona que como buen genio que es, se apostó con sus compañeros del Barcelona B, que era capaz de llegar de La Masía al Mini Estadi dando toques al balón. Ele fez isso em 15 minutos y cruzó la calle dos veces. Tuvo un par de problemas en su juego. Era excesivamente individualista y le faltaba gol. Se manejaba excelentemente en el arte del regate pero no le costaba rematar a portería.
Fue todo un clásico de la Primera división. Disputó 221 partidos en la máxima categoría, repartidos entre el Real Valladolid, Barcelona, Cádis, Rayo Vallecano y Sevilla anotando solo 21 metas. En segunda división jugó 97 jogos e marcou 13 metas. Sorprende que no llegara a internacional absoluto en una época donde la selección española tenía un nivel bastante mediocre, aunque si llegó a jugar con la Sub 21.
De la línea de cal al salto a los banquillos
Tras colgar las botas, Onesimo se desempeñó como entrenador y comentarista en programas de radio y televisión. Con una apariencia mucho más oronda que en su época como futbolista, el otrora genio del regate ha trabajado como entrenador en clubes como el Real Valladolid, el Huesca, el Real Murcia, Toledo, el Girona o el filial del Celta entre otros. Todo un fenómeno.