Última atualização 13 Junho, 2022 por Alberto Llopis
¿Sabes quién era el portero que se meaba para parar los penaltis? Los futbolistas en general y los porteros en particular, siempre han sido gente de extraños rituales y manías. Porém, algunas pasan de castaño a oscuro. La historia que aquí les contamos tiene que ver con el extraño ritual que aplicaba Sérgio Goycoechea, portero de Argentina a principios de los 90, antes de las tandas de penaltis.
Este portero argentino suplente de Neri Pumpido fue una de las grandes estrellas del Mundial de 1990. Una lesión del entonces portero bético le abrió la puerta de la titularidad y no la desaprovechó. Sin embargo como todo, tiene su intrahistoria.
Itália 90, el Mundial en el que se vio al portero que se meaba para parar penaltis
Toda esta historia empezó en el Mundial celebrado en Italia en 1990. Nas quartas de final, Argentina y Yugoslavia se lo juegan todo en los penaltis tras acabar la prórroga con empate a cero. Maradona, en esos momentos el número 1 mundial, falla el tercer lanzamiento para los argentinos pero Goycochea lo iba a arreglar deteniendo los penaltis de Brnovic y Hadzibegic.
Sin embargo antes de esto había sucedido una curiosa anécdota. El portero argentino se estaba orinando pero como marcan las normas del juego, un jugador sólo puede abandonar el campo sin ser sustituido en la media parte del partido pero nunca con el partido en juego. Sin embargo la vejiga de Goyco no aguantaba más y disimuladamente se meó sobre el césped de manera disimulada.
El portero pensó que esto le había dado suerte y repitió ritual en el siguiente partido de semifinales ante Italia que también acabó en la tanda de penaltis. Cuentan que Goycochea realizó un curioso ritual antes de la tanda de penaltis. El portero argentino hizo que sus compañeros le rodearan por completo para agacharse y mearse en el área donde se iban a tirar los penaltis como había hecho por casualidad un partido antes. La cosa volvió a salir bien, Goycoechea paró 3 penaltis y volvió a ser el héroe.
Argentina se plantó en la final, porque el arquero detuvo hasta cinco penas máximos en el campeonato. Curiosamente, na final, no pudo detener el lanzamiento de la pena máxima que dio el título a Alemania. Espectacular y ágil, es el parapenaltis más famoso de la historia reciente del fútbol y también dejó para la historia este curioso ritual que repitió en la Copa América del siguiente año y que se llevó Argentina.