Última atualização 3 Janeiro, 2024 por Alberto Llopis
No mundo do futebol, los penaltis constituyen un elemento clave en la resolución de muchos encuentros, especialmente en fases finales. Es ahí, cuando los porteros adquieren una gran importancia y se constituyen en pieza clave. Em enforcado por Futebol, repasamos los mejores.
Los mejores porteros parapenaltis de la historia
Diego Alves: en la Europa League hemos vuelto a ver una prueba más de su acierto. El guardameta brasileño suma la increíble cifra de 22 penaltis detenidos en 46 lançamentos. Su rapidez y reflejos le convirtieron en un seguro de vida desde los 11 metros. Tanto que su efectividad roza el 50% de penaltis detenidos o errados por los contrarios. Sencillamente, espetacular.
Sérgio Goycoechea: este portero argentino suplente de Neri Pumpido fue una de las grandes estrellas del Copa do Mundo da Itália 1990. Una lesión del entonces portero bético le abrió la puerta de la titularidad y no la desaprovechó. Argentina se plantó en la final, porque el arquero detuvo hasta cinco penas máximos en el campeonato. Curiosamente, na final, no pudo detener el lanzamiento de la pena máxima que dio el título a Alemania. Espectacular y ágil, es el parapenaltis más famoso de la historia reciente del fútbol.
Pepe Rainha: Hijo de Miguel Reina, otro excelente portero, Pepe inició su fama parando penaltis en el Villarreal en una final contra el Atlético de Madrid. Después en una final de FA Cup contra el West Ham la consolidó deteniendo tres máximos castigos. Um campeão, contra el Chelsea se convirtió en una leyenda de los porteros que paran penaltis. Intuitivo y rápido, es un estudioso de por dónde tiran los penaltis los especialistas. Balotelli fue la última víctima ilustre pero en su currículum figuran 16 penaltis atajados en 65 lançamentos.
Andreas Kopke: si Alemania ganó la Eurocopa de 1996 fue porque este ciudadano de Nuremberg lo bordó en los penaltis. Antecesor de Kahn y sucesor de Illgner, siempre destacó por su sobriedad y capacidad de reflejos. Estuvo en la órbita del Barcelona, aunque finalmente nunca llegó a salir de Alemania.
Santiago Canizares: una tanda de penaltis le trae posiblemente el peor recuerdo de su carrera, pues en ella perdió la final de la Copa de Europa de 2001 frente al Bayern de Múnich. Porém, no hay que olvidar que en ese mismo partido, detuvo hasta tres penas máximas. No fue eso, sólo el único encuentro donde estuvo sobresaliente el manchego. En otros muchos, demostró su valía bajo los palos en los 11 metros. Líder, de los que bloca la pelota y no cree en el rechace, sólo un equipo se permitió el lujo de marcarle más de tres goles en su carrera: el Inter de Milán, en Mestalla.
Ismael Falcón: es difícil estar en el pozo de la segunda división y pertenecer a esta lista. Claro que si has parado seis de los siete penaltis que te han tirado en la temporada te lo puedes permitir. Es el caso del guardameta del Hércules, un seguro de vida desde los once metros.
Helmuth Duckadam: el Héroe de Sevilla de 1986. Se você está nesta lista, es porque una noche de primavera de ese año se permitió el lujo de dar una Copa de Europa a su Steaua de Bucarest al detener hasta cuatro penaltis del Barcelona. Su carrera fue un tanto oscura pues se rumorea que le rompieron dos manos por no querer darle el Mercedes Benz a Nicu Ceauşescu , hijo del gran dictador rumano de la época, que le había regalado Ramón Mendoza por detener esos cuatro penaltis.
Ricardo Pereira: quien no se acuerda de este arquero portugués que fue la pesadilla de Inglaterra a mediados de los 2000. no Euro 2004 eliminó a los ingleses en la tanda de penaltis permitiéndose el lujo de quitarse los guantes y detenerle el lanzamiento a Ahsley Cole para posteriormente marcar él mismo el tanto que daba el pase a las semifinales. No Mundo 2006, aún mejoró sus prestaciones. Paró tres penas máximas…como no…otra vez a los ingleses.
Manuel Neuer: Kaká, Cristiano Ronaldo, Lisandro López, Bruno Alvés, Juan Mata son algunos de los hombres no han podido batir desde los 11 metros a uno de los mejores porteros del mundo. Su gran envergadura y su rapidez le favorecen para que marcarle desde el punto fatídico sea más bien un “casi imposible”. En algo, tendrá que ver que su ídolo sea Jens Lehmann. 19 penaltis detenidos de 59 lanzamientos le avalan.