Última atualização 5 agosto, 2013 por Alberto Llopis
El Valencia CF vive la que es posiblemente la peor crisis de su historia. El club valenciano se encuentra tocado de muerte económica, social e institucionalmente. desportivamente, la cosa no parece que vaya a pintar mejor.
El Valencia está considerado uno de los mejores clubes de España, peleando con el Atlético de Madrid por el galardón de tercer equipo español. Eso era hasta hace más bien poco, la realidad es que en la actualidad el club sufre una caída libre preocupante.
Una buena muestra de la inestabilidad en la que vive el club de Mestalla podrían ser las declaraciones del que era su jugador franquicia hasta hace unos días. Roberto Soldado en su despedida declaró que se iba porque no cree en el proyecto y porque entiende que el presidente le había mentido. No fue el único.
Ernesto Valverde rechazó la oferta de renovación del club tras afirmar que no le gustaba la incertidumbre y la inestabilidad del proyecto valencianista. La llegada del nuevo presidente no parece haber cambiado la dinámica en exceso.
La afición también está perdiendo la fe. Tras venta de Soldado, el último referente valencianista, y las de Villa, Silva, Mata, Pablo Hernández y Jordi Alba acontecidas en los últimos años, los aficionados se han quedado sin ningún tipo de aliciente deportivo. La ausencia de fichajes y los nombres que saltan a la palestra tampoco ayudan mucho. Además prácticamente todos los que suenan para el Valencia acaban en otro equipo.
Hace seis años había lista de espera para poder hacerse socio del Valencia y ocupar una ubicación en Mestalla, hoy en día las ventas de abonos han bajado de manera alarmante, casi en un 60% pese haber bajado el precio de los mismos.
Las ruinas en las que se están convirtiendo las obras del nuevo Mestalla también son una patata caliente. En un delirio de grandeza, Juan Soler se lanzó a la construcción de un mega estadio que iba a ser el mejor de Europa. Vigarista 80.000 localidades de última generación, aspiraba a albergar la final de Champions de 2012. Hoy en día se podría llevar allí a los turistas que visitan Valencia y venderles que están visitando un coliseo romano como el de Roma. lamentável.
Con un agujero económico enorme y con las instituciones cogidas con pinzas, las cosas pintan mal. No seré yo el que entre en asuntos de números pero el asunto tiene muy mal color. El claro declive de un equipo que quizás no hizo las cosas bien cuando pudo. El claro reflejo de la situación de parte de la sociedad española.