Última atualização 2 dezembro, 2012 por Alberto Llopis
Como si ya fuera una costumbre en los últimos partidos, el Manchester United se complicó de más para sacar los tres puntos. Los dirigidos por Ferguson se metieron en casa del Reading, donde tuvieron que remar contracorriente para terminar imponiéndose 3-4 en un encuentro con un primer tiempo trepidante.
Los ‘Red Devils’ llegaron al Madejski Stadium con la misión puesta en sumar a como diera lugar, y con ello terminar punteros en la Premier League luego de 15 datas; pero el cuadro local, que se encuentra en puestos de descenso, tenía otros planes.
Apenas circulaba el minuto 8, cuando el Reading mostró deseos de hacer respetar su casa. Robson-Kanu abrió las ilusiones de los ‘Royals’ por medio de un zurdazo imposible para Lindegaard. El atacante galés aprovechó un mal rechace de Evans tras un centro por la izquierda, para inclinar el cuerpo y mandarla guardar lo más lejos posible de cualquier ‘devil’.
Tan sólo cinco minutos después, al 13’, llegó el del empate por medio de Anderson. El Manchester United no dejó que le afectara el gol recibido y se lanzó a la ofensiva desde la izquierda. Young filtró adecuadamente al movimiento del brasileño, quien no dudo en sacar un riflazo con la zurda y colarse rozando el poste del portero Federici, quien no logró proteger adecuadamente su parcela.
Apenas se emparejaba el encuentro cuando una desatención por parte de Tabb decretaba la pena máxima a favor del los de Ferguson. El defensivo le metió un ‘caballazo’ a un Jonny Evans que controlaba en el área; no había duda, era penal. Wayne Rooney se encargaba de poner orden en la ciudad de Reading al 16’.
Cuando todo parecía cuesta abajo para los visitantes, el equipo dirigido por McDermott encontró la llave para abrir la defensa del United. El tanto de Le Fondre llegó por medio de un tiro de esquina por la punta derecha del Reading, Shorey puso la número cinco justo al movimiento de su compañero, quien se había quitado de la marca de Evans para mandarla a guardar sin opciones para Lindergaard.
Y como si fuera una calca del gol del empate local, al 23’ llegó el que ponía al Reading en ventaja (3-2). De nuevo un tiro de esquina que, nesta ocasião, Morrison cabeceó contundentemente sobre el manchón penal. La euforia se desbordaba en las gradas del Madjeski Stadium.
El reloj marcaba la media hora cuando Wayne Rooney regresaba el agua a su nivel. Excelente jugada por la izquierda que empezó Young para Anderson, el brasileño le regresó de ‘taquito’ y de primera a la corrida de Ashley, para asistir al “Niño malcriado” que estaba listo para definir en el área chica.
El timonel del United, Alex ferguson, tuvo que realizar dos modificaciones antes del primer tiempo. Los brasileños Rafael y Anderson vieron limitado su juego tempranamente, por estrategia y lesión respectivamente.
Antes de que el árbitro decretara el fin del primer tiempo, el United seguía con la pólvora suficiente para irse arriba previo al descanso. Otro ‘taquito’ apareció en el césped, en esta ocasión de Rooney, para habilitar a un Robin van Persie que se encontraba en línea con la defensa y con se fue solo ante el marco local para poner el cuarto de los visitantes.
Todavía pudo haber llegado la diana que concretara la ‘manita diabólica’ al 38’. Federici rechazó un balón adecuadamente y Van Persie la tomó de primera para contra rematar, pero Cummings la sacó cuando el balón ya había rebasado la línea de cal; el árbitro asistente no decretó el segundo del holandés.
Para la segunda mitad las revoluciones bajaron en el terreno de juego. Ambas escuadras pretendieron acomodarse de atrás hacia adelante, lo que dejó una segunda parte con muchas menos acciones de peligro en los marcos.
La más clara del United llegó al 66’, cuando Robin Van Persie aprovechó un error en la salida del arquero local para robarle el balón, pero se adelantó demasiado el balón y la mandó a la lateral de la red.
Ferguson refrescó la ofensiva con el ingreso de Welbeck por Van Persie, lo que dejó al mexicano Javier Hernández sin minutos de juego en la Jornada 15.
El resto de la segunda parte transcurrió sin sobresaltos para los ‘Red Devils’ que se dedicaron a defender el resultado por medio de la tenencia del esférico. Así culminó una nueva voltereta del Manchester, que se está acostumbrando a empezar sus partidos con el marcador en contra.