Última atualização 4 Março, 2019 por Alberto Llopis
El banquillo del club canario es lo más parecido a la silla eléctrica en el mundo del fútbol y es que, o UD Las Palmas ha tenido ya 7 entrenadores en dos temporadas, o 2017-18 sim 2018-19. Una inestabilidad que les ha llevado a descender de Primera Segunda y a vagar sin pena ni gloria por la categoría de plata a falta de 3 meses para finalizar la competición.
Cuatro entrenadores y un descenso en la 2017-18
Tras un periodo de éxito pero con un mal final con un Quique Setién que abandonaba el banquillo insular no de la mejor manera, el club apostó por el técnico de la cantera Manolo Márquez para guiar los pasos del equipo en Primera. Porém, éste dimitió al poco de empezar la temporada dando paso a un Paco Ayestarán que venía de hacer los peores números de un entrenador del Valencia en Primera.
El desastre estaba cantado y la salida de Ayestarán dio paso a Paquito Órtiz, técnico de la casa que hizo de enlace hasta la llegada Paco Jemez, el cuarto y último técnico de una temporada tan desastrosa que llevó a la UD Las Palmas a Segunda con tan solo 21 pontos em 28 partidos. Con Jémez el equipo llegó a estar sin ganar 3 meses en Liga.
La pesadilla de la UD Las Palmas sigue en la Liga 123
El descenso a Segunda trajo un hilo de esperanza, un reseteo y volver a empezar. La ilusión se disparó con la contratación de un técnico con un buen historial en Primera y en el extranjero como Manolo Jiménez. Sin embargo la cosa no salió bien y la UD Las Palmas decidió destituirle y fichar de vuelta en una segunda etapa a Paco Herrera.
Una segunda etapa que ha durado 14 partidos hasta una nueva destitución y hasta el fichaje del que será el séptimo ocupante del banquillo de los canarios en apenas dos temporadas, Pepe Mel. Una situación que denota la terrible falta de un proyecto para un equipo que cada vez se hunde más y que parece dar palos de ciego. Y es que tener hasta 7 entrenadores en dos años naturales, no parece el mejor camino para consolidarse ni crecer como club.