Última atualização 12 outubro, 2016 por Alberto Llopis
Veinte años pasan en un suspiro. Eso es lo que pensarán muchos de nuestros lectores al leer este artículo rememorando el que fue uno de los mejores goles de la historia de la Liga española. Foi um 12 de outubro, día de fiesta nacional en España, de 1996. Era sábado y por aquel entonces, el partido estrella solía ser el que televisaban las teles autonómicas los sábados por la noche. Era la Liga de las estrellas, como se denominó, la que fue la única y posiblemente verdadera liga galáctica.
En aquel 12 outubro 1996, en plenos años 90 y con el horizonte del nuevo siglo, se enfrentaban el Barcelona de Bobby Robson contra la SD Compostela que por aquel entonces, iniciaba su segunda temporada consecutiva y también de su historia, en la Primera División española. Y es que el Compostela, el Logroñés y el Extremadura, equipos que han sido refundados o habitan en las catacumbas del fútbol español, tuvieron el privilegio de jugar aquella Liga de las estrellas como te contamos en este artículo.
En aquel Barcelona, entrenado de Bobby Robson y con un joven José Mourinho como traductor del inglés, jugaban jugadores de la talla de Figo (antes de su sonada fuga al Real Madrid), Luis Enrique que llegaba de la casa blanca, De la Peña, Pizzi y también con algún caso muy extraño como el de Amunike. Fue el equipo que más goles marcó durante el torneo con 102. También fueron los campeones de Copa ante un Betis que hizo una temporada sensacional. Un Bobby Robson ya anciano dirigió los destinos del equipo culé tomando el relevo de Johan Cruyff. Era el primer equipo post Dream Team.
Y en aquel día de 20 años tuvimos el placer de ver uno de los mejores goles de la historia de la Liga española. Lo marcó como no Ronaldo, el original, el único y verdadero para muchos, el que algunos mal llaman el gordo para separarlo de Cristiano pero que de gordo tenía poco por aquel entonces. Luego acabaría metiendo goles por doquier en el Madrid. El brasileño regaló una obra de arte para el espectador. Para todos menos para Caneda, presidente del Compostela en aquella época y que declaró que sus jugadores habían hecho un pasillo al brasileño.
Fue todo muy rápido, como era Ronaldo sobre todo antes de sus malditas lesiones. Ronaldinho, cogió el balón en el centro del campo, y encaró hasta el área que defendía un mito del bigote del fútbol español, el ya por entonces veterano Fernando. Siete jugadores del Compostela fueron quedando atrás en el camino del brasileño, quien en un arranque de potencia descomunal, avanzaba imparable hacia la portería de su rival . Willian, Bellido, Passi, Fabiano, José Ramón, Mauro y Chiba, jamás olvidarán aquel 12 outubro 1996. Nosotros tampoco por eso lo incluimos en nuestra lista de cinco de los mejores goles de la historia de la Liga española.
Recordamos el vídeo del gol: