Última atualização 29 outubro, 2013 por Julio Muñoz
Joseph Blatter afirmó que había que buscar que más equipos africanos estuvieran en el Mundial pues sólo cinco tienen plaza para Brasil 2014 en detrimento de los europeos. Y Platini respondió que quizás lo que habría que hacer era ampliar la fase final del Mundial de 32 uma 40 seleções, tal y como se hará con la Eurocopa de 2016 que pasará de contar de 16 uma 24 ferragens. Resultado, se abrió el debate y la Copa del Mundo puede sufrir modificaciones para la próxima edición en Rusia allá por el todavía lejano verano del 2018.
Será un Mundial raro, disputado por primera vez en dos continentes, con ciudades tan distantes y distintas entre sí como Ekaterimburgo, Sochi o Moscú. Mas, definitivamente, lo más llamativo podría ser la susodicha ampliación que generará enorme polémica en los próximos meses. Por ele, lo que nos planteamos hoy en Colgados por el Fútbol es si tiene sentido ampliar a 40 selecciones el próximo Mundial a jugar en tierras euroasiáticas. Analicemos los pros y contras de tal posible medida a implantar:
A favor:
– Más equipos, más representación de los continentes. La idea sería que hubieran dos combinados más africanos y asiáticos, otro oceánico, otro europeo y un centroamericano y sudamericano más. Con lo cual, habría posibilidades de ver a más jugadores y menos estrellas se perderían el campeonato.
– Tres días más de competición, más ingresos de televisión, de taquillas, de hoteles y en general mayor beneficio para el país organizador.
– Fase de clasificaciones menos exigentes, especialmente para Asia y África.
En contra:
– Mayor cantidad no significa mayor calidad. Que haya más equipos es mejor siempre y cuando no sean comparsas. Si van a ir equipos sin tradición ni competitivos que se van a llevar goleadas, conviene analizarlo, porque tal vez no interese.
– Distribución de grupos diferentes. Habría que buscar un nuevo formato y ya sabemos los problemas que ello genera a las potencias, siempre reacias a los cambios.