Última actualización 30 enero, 2013 por Alberto Llopis
Las semifinales de la Copa del Rey nos dejaban el enésimo partido del siglo, el Bernabéu, estadio acostumbrado a estos menesteres acogía el choque entre los dos pesos pesados del fútbol mundial, entre las dos escuadras posiblemente más poderosas del planeta. Messi contra Ronaldo, el duelo estaba servido.
El Real Madrid se presentaba con la baja de su capitán Iker Casillas, lesionado y con el morbo de quien iba a sustituir al también capitán de la selección española en la portería madridista, si Adan, protagonista involuntario de la polémica de la portería o el recién fichado, Diego López que ha vuelto al club después de ser fichado del Sevilla casi de manera express. Finalmente el segundo iba a ser el titular.
El partido empezaba trepidante, en una jugada individual de Cristiano Ronaldo y que le iba a costar la tarjeta amarilla a Gerard Piqué en una entrada más aparatosa que falta realmente. En esa misma acción Pinto iba a responder de manera fenomenal realizando una excepcional parada y salvando el 1-0.
La primera parte iba a resultar trepidante con un juego de ida por ambos equipos aunque con la posesión más para el FC Barcelona. Xavi 
iba a estrellar un disparo en el larguero en un lanzamiento magistral de falta que podría haber sido el primer gol del Barcelona. Después, un error garrafal de Carvalho cediendo un balón a su portero, sin darse cuenta que Cesc Fabregas estaba ahí iba a estar a punto de costar un gol para su equipo, el disparo de Xavi lo iba a salvar Varane, precisamente el joven francés iba a ser el mejor de su equipo en la primera parte.
Benzema iba a errar un gol clamoroso frente a Pinto después de un buen control pero el remate se iba a marchar por el lateral de la red. El partido era de vértigo pero el balón se resistía a entrar. El Barcelona intentaba paralizar el ritmo loco en el que se había tornado el partido mientras que el Real Madrid intentaba tirar de casta.
En el 35 iba a llegar la única jugada dudosa de la primera parte. Llegada peligrosa del Madrid. Essien rompe la defensa del Barça con un buen pase a Callejón, éste la pone atrás y Dani Alves la saca antes de que remate Benzema. El lateral brasileño cortó el balón con la pierna y luego le rebotó en el brazo, pero Clos Gómez no señaló penalti.
En el minuto 4 de la segunda mitad el Barcelona iba a marcar primero por mediación de Cesc Fabregas. Asistencia de Messi y Fabregas iba a batir de disparo cruzado a Diego López. El Barcelona marcaba primero y ponía muy cuesta arriba la semifinal al equipo de Mourinho. Unos pocos minutos después, en el minuto 10, Varane iba a cortar y evitar la ocasión del segundo al arrebatar el balón a Fabregas de nuevo cuando este se plantaba solo frente a Diego López. El técnico del Barcelona Roura, iba a pedir penalti pero la jugada de Varane era limpia.
En el 14, Cristiano Ronaldo iba a cometer un fallo clamoroso, poco habitual en él. Cristiano falla un remate clarísimo en el segundo palo 
a un metro de la línea de cal tras un buen centro de Essien y el unico fallo de Piqué. Precisamente Piqué en el minuto 21 iba a salvar otra ocasión clara robandole el balón a Cristiano Ronaldo cuando este se disponía a batir a Pinto. El central catalán y Varane estaban convirtiendose en los mejores jugadores de ambos equipos. Fabregas, hoy disfrazado de Messi, iba a tener otra oportunidad de marcar pero iba a lanzar el balón por encima de la portería del Real Madrid.
El Barça iba a volver a perdonar el segundo. Gran pase de Cesc para Pedro superando la defensa madrileña y el canario iba a fallar sólo en un mano a mano clarísimo ante Diego López. La cruzó demasiado y el balón se fue rozando el segundo palo del portero madridista.
En el 36, Varane, mejor jugador del Real Madrid iba a empatar el partido con un remate impecable de cabeza. El defensa francés, impecable en defensa se convertía así también en el mejor en ataque de su equipo. Gran futuro el de este defensor que hoy hizo méritos de sobra para seguir de titular en la defensa Madridista. Antes, Messi se había quejado de una mano de Carvalho que le había cortado una llegada peligrosa al área blanca.
Aun iba a haber tiempo para que Diego López salvara los muebles con una gran parada. Al final empate y todo abierto para la vuelta en un autentico partidazo de alto nivel, justificando la cantidad de talento en ambos equipos, en un partido donde las estrellas de ambos equipos, Cristiano Ronaldo y Messi pasaron desapercibidos.