Última actualización 15 abril, 2021 por Alberto Llopis
No hacía falta ver muchos partidos de Xabi Alonso para darse cuenta de que siempre fue un tipo distinto, elegante y atrevido. Lo era en el campo con el 14 a la espalda y hace cinco años decidió serlo también en los juzgados al plantar cara a dos colosos como son la Agencia Tributaria y la Abogacía del Estado.
Estas instituciones públicas pedían para el guipuzcoano cinco años de cárcel y una multa de cuatro millones de euros por presunto fraude fiscal y haber ocultado ingresos a través de una sociedad en la isla portuguesa de Madeira, archiconocida en el mundo del fútbol por ser la cuna de Cristiano Ronaldo.
Lo noticioso en este caso y lo que lo convierte en un episodio tan especial fue el arrojo de Xabi Alonso, así como de sus asesores fiscales Iván Zaldúa e Ignasi Maestre, para plantar cara a la Fiscalía, ir hasta el final y negarse a acordar con la Hacienda Pública el pago de una cuantía a cambio de la retirada de los cargos imputados. Una valentía al nivel de la que mostró en aquella inolvidable final de la Champions League en Estambul y que forma parte de los grandes partidos de la historia de este deporte.
Distinto a otros futbolistas
Al contrario que otros compañeros de gremio como Lionel Messi, Cristiano Ronaldo, Diego Costa, Luka Modric, Radamel Falcao o Daniel Alves, por citar algunos nombres de una densa lista, el ex de la Real Sociedad, Liverpool FC, Real Madrid o Bayern de Munich decidió no pagar la multa estipulada, pasar por el banquillo de acusados y arriesgarse a una condena que podría haber supuesto su ingreso en prisión.
Y es que, para entender la magnitud de los cargos que se le imputaban, el abogado especialista en derecho penal Arturo González, de Dexia Abogados, explica que a Xabi Alonso se le juzgó por presuntamente haber cometido un delito fiscal.
Dado que es un terreno con el que los amantes del fútbol no están del todo familiarizados, él aclara que “un delito fiscal se comete cuando se produce, por acción u omisión, una defraudación a la Hacienda Pública estatal, autonómica, foral o local evitando el pago de tributos o disfrutando de beneficios obtenidos de forma indebida”. Se hablará, pues, de delito fiscal “cuando la cuantía defraudada exceda los 120.000 euros en cada período impositivo o de declaración, es decir, un periodo de doce meses”.
Además, sobre las penas recogidas para este tipo penal, él afirma que serán “de prisión de 1 a 5 años y de una multa que multiplica por 6 la cuantía citada”. Además también puede suponer, aunque en este caso cuesta pensar que así fuese, “la pérdida de la posibilidad de obtener subvenciones o ayudas públicas y del derecho a gozar de los beneficios o incentivos fiscales o de la Seguridad Social durante el período de 3 a 6 años”. En cualquier caso, los distintos tipos de delitos fiscales aparecen recogidos del artículo 305 del Código Penal en adelante.
Absuelto en dos ocasiones
Bien, pues después de haber sido absueltos en primera instancia en el año 2019 el TSJ recurrió esta sentencia y finalmente el pasado 9 de abril la Audiencia Provincial de Madrid dio el carpetazo definitivo al proceso con una nueva absolución de Xabi Alonso y sus asesores.
Con esta sentencia favorable, el actual técnico de la Real Sociedad ‘B’ podrá seguir centrado en la fase de ascenso a LaLiga SmartBank que está disputando con el filial donostiarra y que de momento tiene como líder de su grupo al equipo txuri-urdin. Esta gran labor no está pasando desapercibida para distintos clubes europeos y hace unas semanas el medio alemán BILD ya relacionó el nombre del antiguo mediocentro vasco con el banquillo del Borussia Mönchengladbach.