Última actualización 25 noviembre, 2020 por Alberto Llopis
Los hermanos Laudrup son una de las mejores parejas de hermanos de la historia del fútbol. En el fútbol profesional, son muchas las sagas futbolísticas que hemos podido observar. Pero en este artículo queremos recordar a dos hermanos nacidos en la fría Dinamarca, dos hombres que fueron la referencia de la selección danesa durante mucho tiempo, Brian y Michael, los Laudrup.
Los hermanos Laudrup, la dinamita roja de la selección danesa
Todo el mundo conoce a Michael Laudrup. Nacido en 1964, jugó en el Brondy, Lazio, Juventus, FC Barcelona, Real Madrid, Vissel Kobe y Ajax de Amsterdam, participando en 464 partidos y anotando 117 goles. Con la selección danesa, con la que debutó con dieciocho años, jugó 104 encuentros anotando 37 goles. Con una visión de juego fuera de lo normal y una habilidad espectacular para el último pase, Michael está en la lista de los 100 mejores jugadores de la historia. Cuando el balón pasaba por sus pies, algo fuera de lo normal ocurría.
Brian Laudrup nació en 1969. Debutó en el Brondy y jugó en equipos como el Bayern de Munich, Florentina, AC Milan, Glasgow Rangers, Chelsea, Copenhague y Ajax donde como su hermano, decidió dejar el fútbol de élite. Jugador de un corte muy diferente a Michael, destacaba más por su velocidad y capacidad goleadora. Jugó en algunos de los clubes más grandes de Europa aunque curiosamente nunca en la Liga.
Los Laudrup jugaron un Mundial juntos
Juntos, los hermanos Laudrup tan sólo participaron en una gran competición juntos, el Mundial de Francia 1998, ya con los dos al borde de la retirada a pesar de que por separado, ambos participaron en algunos de los éxitos de la selección danesa. Michael participó en el Mundial de México 86 en el que fueron eliminados por España con cuatro goles de Butragueño. Por otro lado, Brian se encontraba en la selección que ganó la Eurocopa de 1992 contra todo pronóstico tras llegar invitada unos días antes de rebote por la Guerra de los Balcanes. Un torneo que Michael, en pleno apogeo de su carrera, se negó a jugar.
También vivieron juntos la decepción por no clasificarse para el Mundial de 1994 en EEUU tras caer otra vez contra España en la fase de clasificación en aquel histórico partido jugado en Sevilla. Sea como sea, junto a Peter Schmeichel, fueron los jugadores daneses más importantes de su época y posiblemente los mejores jugadores daneses de la historia.