Última actualización 31 julio, 2014 por Julio Muñoz
Meterse un gol en propia puerta suele significar una desdicha para tremenda para su autor. A lo largo de la historia del fútbol han sido muchos los jugadores que han tenido la desgracia de anotarse un tanto en propia meta. Desde Colgados por el Fútbol, recordamos los casos más sonoros y que más repercusión tuvieron:
1- Andrés Escobar: Durante el Mundial de Estados Unidos, el colombiano Andrés Escobar tuvo la mala fortuna de hacerse un autogol que abrió las puertas de la derrota de Colombia ante USA. Fue un mal despeje un 22 de junio de 1994, en el Rose Bowl de Los Ángeles, para más señas, el que trajo consecuencias fatales sólo diez días después. Y es que el 2 de julio de ese mismo año era asesinado en su propio país. De nada habían servido sus palabras relativizando el error y apuntando que “la vida no termina aquí”. Nada más lejos de la realidad.
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2- Jonathan Woodgate: en la temporada 2004-05 el Real Madrid se reforzaba con un defensa central de garantías procedente de las Islas Británicas. O eso al menos parecía. Su primera temporada no podía salir peor: ningún partido disputado a consecuencia de las incesantes lesiones. Hubo de esperar, pues, a septiembre de 2005 para debutar en San Mamés. Ni el peor de sus enemigos pudo haber diseñado un estreno así: gol en propia puerta y expulsión. Woodgate no tardaría mucho en salir de la órbita blanca.
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3- Delfí Geli: jugar una final europea y perderla debe de ser terrible. Más aún si se hace en la prórroga. Pero peor que todo ello, debe ser encajar el gol a falta de tres minutos para que acabe el partido. Y más si es en propia puerta y eres tú el protagonista. Eso le ocurrió a Delfí Geli en la temporada 2000-2001 cuando militaba en las filas del Alavés.
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4- Zunzunegui: si colarse un autogol en una final europea es un mal sueño, qué decir en un Clásico. Eso le ocurrió a Zunzunegui en la final de la Copa del Generalísimo de 1966 disputada en el Santiago Bernabéu. El zaguero blanco tuvo la desdicha de ante su gente y su afición despejar en falso un balón que terminó en su red y que supuso que el título viajara a Barcelona. Un villano en toda regla como lo sería 24 años después el célebre central balcánico Pedrag Spasic, quien tendría el deshonor de marcarse otro tanto en meta propia.
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5- Andoni Zubizarreta: se han escrito ríos de tinta sobre el Mundial de 1998 y este tremendo error. Pero sería injusto obviarlo aunque a muchos les duela. España acudía a Francia con un equipo lleno de estrellas y pensado para ganar el campeonato. Un debut fácil aparentemente ante Nigeria debía ser la primera piedra en el camino. Con 2-1 en el marcador la cosa marchaba según el guión. Hasta que Zubizarreta decidió cambiar el curso de la película y convertir un centro en un autogol. Decía Di Stéfano que a todo portero le pedía que por lo menos no metiera las que iban fuera. En junio de 1998, Andoni Zubizarreta hizo caso omiso.
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6- Franck Queudrue: quizás inspirado por la cesión de Sanchís a Buyo en Tenerife allá por el año 1992, Franck Queudrue marcó uno de los autogoles más espectaculares que se recuerdan en un Bastia-Lens de la liga francesa en 2001. Un disparo de 35 metros que entró en la meta de su portero para deleite de sus rivales.
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Nota según FIFA.COM: Stan Van Den Buijs es el único futbolista en conseguir un hat trick en propia puerta en la visita liguera al Anderlecht de su equipo, el Germinal Ekeren (3-2), en el curso 1995/96. Además, hay que apuntar que se considera gol en meta propia cuando el jugador introduce una pelota que no va entre los tres palos en portería propia