Última actualización 14 noviembre, 2022 por Alberto Llopis
El mítico Superdepor hizo historia en el fútbol español. Y es que hubo un tiempo no hace mucho, donde hablar del Deportivo de la Coruña, era hablar de un equipo temible al que nadie quería enfrentarse. Un grande de Europa y de España que paseaba por el mundo el nombre de una ciudad de unos 250.000 habitantes. Un conjunto, que durante muchos años causaba estragos allá por donde pasaba.
El Superdepor, un equipo para la historia
A pesar de ser un equipo con una tradición muy antigua (la creación del Deportivo data de 1906), no sería hasta 1992 cuando el equipo gallego se quitaría esa etiqueta de equipo ascensor que se había ganado debido a sus continuos ascensos y descensos de categoría.
Y se la iba a quitar para transformarse en el «Superdepor». Y es que ese verano de 1992 iba a marcar un punto de inflexión en la historia del cuadro gallego. El equipo había conseguido subir a Primera el 10 de junio de 1991 y ese primer año había servido para consolidarse en la máxima categoría.
La segunda temporada pues iba a venir marcada por dos hechos trascendentales: la conversión en sociedad anónima debido a la entrada de la ley que obligaba a los equipos a convertirse en SA (con las excepciones de R. Madrid, Barcelona, Athletic y Osasuna) y la inversión en grandes fichajes que iba a provocar el salto de calidad.
A los ya de por sí Liaño, Fran, López Rekarte o Claudio Barragán, la entidad de Augusto Cesar Lendoiro, padre de este ‘Súper Deportivo‘ sumaba los fichajes de dos brasileños estelares ,Bebeto y Mauro Silva, y de un central serbio de enorme proyección llamado Miroslav Djukic. Todo ello, bajo la batuta de un veterano de guerra: Arsenio Iglesias, uno de esos míticos entrenadores de fútbol de los 90.
El Superdepor, uno de los gallitos de la Liga española
Como no podía ser de otra forma, los resultados no se hicieron esperar y el equipo terminó en tercera posición sólo superado por el Barcelona y el Real Madrid. Además, Liaño ganaba el Zamora y Bebeto era el máximo goleador de la Liga.
La temporada 93-94 iba a ser la de la consagración del equipo en la élite. El Depor lideró la Liga desde la jornada 14 y tan solo el penalti malogrado por Djukic en el último minuto de la Liga contra el Valencia iba a impedir al cuadro coruñés alzarse con su primera Liga.
No obstante, el año no fue del todo malo, ya que el equipo debutó en la UEFA llegando a octavos y además se convirtió en el equipo menos goleado de la historia de la Liga en una temporada (18 goles en 38 partidos).
El siguiente año, el 95, iba a suponer el primer título oficial del Superdepor. El conjunto gallego se iba a proclamar campeón de Copa al derrotar al Valencia por 2-1 en una accidentada final que se tuvo que suspender debido a la lluvia caída en el Bernabeu. Además, el equipo de Arsenio Iglesias iba a conseguir un nuevo subcampeonato liguero.
A partir de ese año, el Depor iba a tener unos años de estacamiento donde lo más destacable iba a ser unas semifinales de la Recopa en la campaña 95-96 ante el Paris Saint Germain. Sin embargo, la entrada de la Ley Bosman y suculentos contratos de televisión propiciaron que el equipo fuera armándose con grandes jugadores que iban a traer al club más noches de gloria. ( Rivaldo, Djalminha, Makaay, Naybet, Víctor o o Romero)
Fue así como en la temporada 1999-2000 llegó el Depor campeón de Liga, ya con Jabo Irureta en el banquillo, que iba a llevar al equipo de A Coruña a proclamarse campeón de Liga por primera vez y única hasta el momento en su historia, cerrando así la herida de aquel penalti errado por Djukic. Aquella plantilla del Depor del 2000 llevó el nombre del club hasta lo más alto.
Éxitos a los que iban a seguir exhibiciones al año siguiente, en Champions donde el equipo iba a caer contra el Leeds en cuartos después de dos fases iniciales muy fructíferas, y en Liga, con un nuevo subcampeonato.
El Centenariazo, el último éxito del Depor ya en el siglo XXI
La temporada 2001-02 iba a ser la del Centenariazo. La fiesta del cumpleaños del Real Madrid tenía marcada su momento cumbre el 6 de marzo con la fecha de la final de la Copa del Rey. El anfitrión, con un equipo lleno de figuras galácticas, iba a caer derrotado ante su público con una memorable actuación de Valerón, Sergio y Diego Tristán. De esta forma, el Superdepor se hacía con su segunda Copa, esta con más valor si cabe, por el escenario, el rival, y la forma en que se había conseguido. Además, en Europa a pesar de caer en cuartos de nuevo, se hizo gala de un juego maravilloso que sirvió para ganar en Highbury, Old Trafford entre otros míticos estadios.
La campaña 2003-04 sería la última de un gran Depor. El equipo iba a conseguir llegar a las semifinales de la Champions después de remontar un 4-1 al Milan en cuartos de final. Sin embargo, el Oporto de Mourinho iba a acabar con el sueño gallego al eliminarlo merced a un penalti pitado en Riazor. Además, en Liga, el equipo acabaría siendo tercero.
Con la marcha de Jabo Irureta y de Mauro Silva, el ultimo símbolo en 2005 y la perdida de capacidad económica, el club gallego iba a ir retrocediendo protagonismo con los años hasta llegar a descender a la Segunda B y posteriormente competir en la creada 1RFEF. Toda una barbaridad para un equipo con el palmarés del Deportivo de la Coruña con : 1 Liga, 2 Copas del Rey y 3 Supercopas de España.
Por desgracia que lejos quedaron ya los tiempos de aquel ‘Superdeportivo‘.