Última actualización 19 abril, 2024 por Alberto Llopis
Pese a ser uno de los mejores futbolistas turcos, el paso de Rüştü Reçber por la Liga española y por un gigante como el Barcelona, no fue nada exitoso. De hecho es uno de los peores fichajes de la historia del Barcelona. Pero es no quiere decir para nada que fuera mal futbolista. Al contrario.
Rüştü Reçber, el portero que se pintaba la cara
Nacido en 1973, Rustu, fue el portero titular de una sorprendente Turquia en el Mundial de Corea y Japón de 2002, un hombre que además de por sus buenas paradas, llamó la atención del gran público al pintarse la cara al más puro estilo de guerrero. Jugó 120 partidos como internacional entre 1994 y 2012. Participando en el Mundial de 2002 que es la mejor participación del fútbol turco en su historia, y en la Eurocopa de 2008 que ganó España.
También fue un símbolo del fútbol turco, donde jugó más de 500 partidos en el Antaliyaspor, Fenerbahçe y Beşiktaş. Solo salió de allí para firmar en 2003, justo un año después de su gran Mundial, por un gigante como el Barça. Pero el resultado no fue el esperado para ninguna de las partes.
El fichaje de «Rustu Recber» por el Barcelona
Rüştü Reçber llegó al Barcelona en 2003, con la mejor edad para un portero y con todo a su favor para ser el portero titular de un Barça donde los dos guardametas del año anterior habían salido. Por este motivo, el turco era la gran esperanza para la portería blaugrana, pero como ocurre en muchos casos, se convirtió en pesadilla y todo a pesar del gran caché del portero.
Al parecer una lesión, que dio la alternativa a un joven Víctor Valdés que luego se convertiría en leyenda barcelonista, y que no hablaba nada de español, le cerraron las puertas de la portería azulgrana. Tanto que Rüştü Reçber sólo jugó 4 partidos encajando 6 goles y dejando actuaciones tan dudosas como un partido ante el Racing de Santander donde se llevó 3 goles y 2 de ellos se los achacaron directamente a él.
Finalmente, el jugador abandonó Barcelona en el verano del 2004 con destino a los grandes de su país donde siguió jugando un tiempo y en la selección turca donde todavía es el jugador que más partidos ha vestido su zamarra. Sin duda, otro caso de un jugador de cierto nivel que por un motivo u otro, fue incapaz de adaptarse y rendir en una liga y un equipo tan competitivo como son la Liga y el Barça.