Última actualización 5 abril, 2024 por Alberto Llopis
¿Por qué al portero se le llama cancerbero? Desde hace muchos años, estamos acostumbrados a escuchar como durante las retransmisiones deportivas, los comentaristas suelen usar diversas formas para mencionar a los porteros. Arqueros, metas, guardametas, guardaredes, dueños del pórtico, goalkeepers….y por supuesto, cancerbero.
La mitología griega muy presente
¿Pero de donde viene el origen de semejante apodo?, pues de la mitología. No de los mitos que han pasado por los verdes campos de la historia de este deporte a lo largo de las décadas sino de la mitología griega. En la cuna de la civilización, Cerbero era el perro de Hades, un monstruo de tres cabezas con una serpiente en vez de cola. Su misión era guardar las puertas del inframundo griego, los vivos no podían entrar y los muertos no podían salir. En definitiva, era el guardián del infierno. Como era un can, pues de ahí lo de cancerbero.
¿Qué podemos decir ante tal centinela? Los porteros hacen honor a los cancerberos, guardan lo más preciado del campo: la portería, su particular puerta al infierno que supone para ellos y su equipo encajar un gol. Con sus paradas, sus palomitas y manos magistrales pero también sus garrafales errores a veces, son una pieza fundamental en el campo que a veces pasa a segundo plano por los que marcan los goles.
El puesto más específico y fundamental de todos
Sea como sea, se les llame como se les llame, cancerberos, guardametas, arqueros o metas, lo cierto es que su puesto, el de portero, es el único puesto indispensable y fundamental de cualquier equipo ya que sin nadie que ocupe la meta, el arco o la portería no se puede jugar, no se puede ni empezar ni seguir un partido. Y es que los cancerberos siempre están hechos de una pasta diferente al resto de jugadores del campo.