Última actualización 5 abril, 2024 por Alberto Llopis
¿Está Paco Jémez sobrevalorado? La vida en torno al fútbol no es nada, pero nada, fácil. Llegar a la élite supone una larga y oscura travesía que no todos los participantes son capaces de completar hasta su final, e incluso, prorrogarla. Y sí, hay muchos futbolistas que alcanzan el nivel profesional y, tras “colgar las botas”, se enfrascan en la ardua tarea de entrenar, fracasando en el intento. Otros pocos, que nunca llegaron de verdad a vestirse de corto, también prueban suerte en este sector, obteniendo poco éxito.
Por este motivo, la profesión de entrenador es más que complicada y difícil de llevar. Ellos son el punto de mira de elogios y, sobre todo, de críticas, exponiéndose constantemente a dudas y destituciones. Si alguien sabe precisamente de esto, ese es Paco Jémez. De hecho, ha sido despedido recientemente del banquillo de Granada.
Hablar de Jémez es hablar de uno de los técnicos más reconocidos del fútbol español. Su fuerte carácter sea quizás su mejor seña de identidad. Hombre comprometido con su trabajo y también con sus ideales, hasta el punto de llevarlos al extremo aún a sabiendas de que quizás esto pueda volverse en su contra, algo que se está convirtiendo en rutina para él.
Su larga experiencia en Segunda División y en Primera, ha llevado al bueno de Paco a estar en el punto de mira de grandes clubes españoles, llegando al extremo de postularse en su día como el principal candidato a sustituir a Vicente Del Bosque en la selección nacional. Aunque lo cierto es que, por una cosa u otra, el míster canario no consigue dar ese salto en su carrera deportiva, lo que nos conduce a la siguiente pregunta: ¿es Paco Jémez un entrenador sobrevalorado?
Nadie puede cuestionar su talento. De hecho, si entrena en le élite será por algo. Sin embargo, los equipos punteros no acaban de confiar en su figura como la pieza clave de un proyecto deportivo, ¿por algo será? Si tenemos en cuenta sus hazañas, lo más destacado fue ese Play-Off de ascenso a Primera División con el Córdoba, y la temporada del debut con el Rayo Vallecano, donde consiguió la permanencia y rozó los puestos europeos allá por el 2013. Desde entonces, poco hay que resaltar.
Cada cual tendrá su opinión, no obstante, conseguir cosas enormes con conjuntos pequeños queda demostrado que no es imposible. Paco Jémez no ha podido, a pesar de su calidad y de su buena forma de ver y entender este juego. El tiempo pone todo en su sitio, y puede que algún día veamos a Jémez dirigiendo a un grande o habiendo cosechado cosas con equipos modestos. Por el momento, esa circunstancia no se está produciendo. Ya veremos si al final su valor como entrenador se dispara, o, por el contrario, se ve claramente mermado.