Última actualización 25 octubre, 2021 por Alberto Llopis
El escándalo se ha desatado en Brasil y no es para menos viendo las circunstancias de la noticia. El Boa Esporte de la segunda división brasileña anunció el fichaje de Bruno Fernandes quien fue portero de equipos como el Flamengo y que estuvo cerca de ser mundialista con Brasil en 2010. Algo hasta aquí normal si no fuera porque el guardameta de 32 años ha estado casi 7 años en la cárcel y se encuentra en libertad provisional con una condena de 22 años. El motivo, aterrador a más no poder. Mató a su novia y se la dio de comer presuntamente a sus perros.
A pesar del atroz crimen, el jugador consiguió la libertad condicional por un resquicio legal aunque todavía pesa la sentencia sobre él, algo que a su nuevo equipo no le ha importado. Ni eso ni perder hasta 5 patrocinadores desde que anunció el fichaje. En una publicación en su Facebook, el presidente del Boa Esporte, Rone Moraes da Costa, afirmó que su club no comete ningún delito al firmar al jugador quien antes era uno de los favorito para integrar la selección de su país.
«El Boa Esporte Clube no fue responsable de soltar y liberar al Bruno», dijo Da Costa, quien agregó que el club «le está dando trabajo a quienes pretenden recuperarse». Bruno «merece una nueva oportunidad como profesional», dijo el equipo en una publicación separada. «El club no tiene relación con las acciones personales de Bruno, ni con su pasado, habiendo contratado sólo al profesional» afirmó también el dirigente. Aficionados y diversas asociaciones de su ciudad parecen no estar para nada de acuerdo con él.
En 2010 fue detenido y condenado por secuestrar, torturar y asesinar a su ex novia, Eliza Zamudio. El cuerpo nunca apareció, pero el primo del guardameta declaró que que había ayudado a desmembrar su cuerpo para dárselo como comida a los perros. Así y todo, el portero consiguió la libertad condicional y volverá a jugar al fútbol profesional. Veremos como lo reciben.