Última actualización 27 mayo, 2018 por Javi Argudo
El mundo del deporte en general y del fútbol en particular está lleno de supersticiones. Una de las más extendidas en el deporte rey es no tocar el trofeo antes de una final. El último ejemplo lo tuvimos hace escasos días cuando Payet, jugador del Olympique de Marsella, tocó la Copa en la final de la Europa League contra el Atlético. No sólo perdió su equipo sino que él cayó lesionado en la primera parte y tuvo que ser sustituido con lágrimas en los ojos.
Pues bien, ayer fue el turno de Jamie Carragher. El ex jugador del Liverpool, campeón de una Champions, posó antes de la final de ayer con el trofeo y colgó la foto a su cuenta oficial de Instagram. A partir de ahí, fueron muchos los fans del equipo que le recriminaron este hecho ya que consideraban que era una temeridad. Lógicamente, después de ver lo que ocurrió en el partido con la lesión de la máxima estrella del equipo (Salah) y las dos cantadas del portero red fueron muchos los que le acusaron de haber gafado al equipo.
Casualidades o no, lo cierto es que el Liverpool no tuvo nada de suerte en la final y Carragher seguramente se arrepiente de haber tocado la Champions que finalmente volvió a llevarse el Real Madrid logrando así la 13ª en su historia (la 3ª consecutiva).
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