Última actualización 23 noviembre, 2013 por Alberto Llopis
El rumano Adrian Mutu destacó a principios de este siglo como uno de los mejores talentos del fútbol europeo. Delantero goleador, ha jugado en algunos de los mejores equipos de Europa, desarrollando gran parte de su carrera en Italia. Internacional rumano, parecía que se iba a comer el mundo y que iba a ser uno de los grandes jugadores de este deporte. Sin embargo, su carácter y sus oscuras aficiones, lo han mermado hasta dejar su carrera en nada. ¿Sabes por qué?, sigue leyendo y te lo contamos.
Adrian Mutu (Arges, Rumanía, 8 de enero de 1979), comenzó a destacar allá por el año 1999. Lo hizo en las filas del Dinamo de Bucarest donde su buen hacer sobre el césped y a base de goles, propiciaron su fichaje por el Inter de Milán. No consiguió triunfar y pasó por las filas del Hellas Verona, Parma, y pasó por Inglaterra para jugar en el Chelsea. Volvió al fútbol italiano para jugar en la Juventus, Florentina, Cessena y actualmente lo intenta en el fútbol francés. ¿Qué tiene de especial su carrera?, que entre medias pasó sancionado siete meses de un castigo que inicialmente era de tres años, ¿el motivo?, consumo de cocaína.
Tal fue el tema que perdió su licencia FIFA y hasta en el famoso juego de EA Sports del mismo nombre, le cambiaron el nombre por Murgu, para que no apareciera en el juego al carecer de la misma. Jugador díscolo, su mala vida paralela al césped contrastaba con su calidad dentro del mismo, lo que paró radicalmente una carrera que parecía enfilada hacía el éxito. Vivió sus mejores momentos con la camiseta del Parma y de la «Fiore» curiosamente bajo las ordenes de Prandelli, otrora seleccionador italiano.
Con la selección rumana jugó dos Eurocopas (2000 y 2008) y adquirió varios hitos históricos como marcar en gol 1000 de su selección. Curiosamente su último escándalo hasta el momento ha sido su exclusión de la selección rumana tras realizar un fotomontaje en el que pintaba a su seleccionador como el famoso cómico inglés Mr Bean, hecho que no ha parecido sentar bien al técnico rumano Victor Piturca. A su edad, parece que no volverá a vestir la camiseta de Rumanía y otra vez, su controvertida forma de ser parece que le va a jugar una mala pasada. ¿La última de su carrera?,para un jugador de su estilo nunca se sabe. Uno de tantos que ha echado a perder su carrera pese a tener aptitudes para llegar más lejos, otro ídolo con pies de barro.