Última actualización 27 noviembre, 2023 por Alberto Llopis
Oscar Pistorius vio su condena suavizada el 11 de septiembre de 2014. Sobre él, pesaba la acusación de asesinato por matar a su novia. El atleta paralímpico, asestó una tanda de disparos a su pareja cuando ésta se encontraba en el baño, alegando que creía que se trataba de un ladrón en un caso un tanto turbio. Pero el sudáfricano, no es el único deportista que se vio implicado en un caso de tal magnitud. En septiembre de 2012, un jugador inglés, canterano del Stoke City, Andrew Hall, asesinó a su novia en una fiesta.
Andrew Hall, joven jugador de tan sólo 18 años, confesó el asesinato de su novia, Megan Leigh, que contaba con tan sólo 15 años. Según el informe de la policía, Hall asestó sesenta puñaladas a Leigh repartidas entre la cabeza, el cuello y el cuerpo. La víctima falleció a las 1:30 horas del nueve de junio como consecuencia de las heridas producidas por la terrible agresión.
Hall, jugador de la academia del Stoke, estaba a punto de firmar como jugador profesional. El joven futbolista, fue condenado a cadena perpetua, tras reconocerse como autor del terrible crimen, en el que acabó con la vida de su novia durante una fiesta en casa de sus amigos. El jugador casi adolescente, pasará prácticamente todo lo que le queda de vida en la cárcel. Sin duda un hecho escalofriante que conmocionó al fútbol inglés.