Última actualización 13 abril, 2024 por Alberto Llopis
Si hay un partido y un momento que marcó a una generación en los 90, fue sin duda aquel España-Italia de USA 94. Un partido, que pudo llevarse España pero que acabó siendo eliminada por los luego subcampeones. Un duelo cuya imagen para el recuerdo, fue la de Luis Enrique con la nariz rota llorando de impotencia.
Aquel España-Italia de USA 94
El Mundial de USA 94 fue revolucionario en muchos aspectos. Fue el primero donde los árbitros comenzaron a vestir de colores y los jugadores llevaron por primera vez el nombre en la camiseta. Se instauró por primera vez el área técnica y la figura del cuarto árbitro y sobre todo, fue la primera vez que un Mundial se celebraba en un país donde el fútbol, no era ni de lejos el deporte rey del país.
Para los españoles USA 94 será siempre el del codazo de Tassotti a Luis Enrique, el del fallo de Julio Salinas frente a Italia, y también el del Mundial donde España podría haber llegado más lejos antes de la edad dorada.
Ocurrió un 9 de julio de 1994. La España de Clemente llegaba al partido de los cuartos de final frente a los italianos tras una excelente victoria frente a Suiza en octavos de final por tres goles a cero. El partido fue disputado e igualado a partes iguales, lleno de tensión de esos que no suelen olvidarse con el paso del tiempo.
El fallo de Julio Salinas y el codazo de Tassotti a Luis Enrique
Dino Baggio adelantó a Italia y Caminero, el mejor jugador español en ese Mundial empató a uno. A falta de pocos minutos Julio Salinas falló una clamorosa oportunidad ante Gianluca Pagliuca para poner el 2-1 y sentenciar la clasificación. Pero ironías del destino, fue otro Baggio, Roberto, el que en la siguiente jugada lograría el 1-2 definitivo que clasificaba a los «azurri». La cosa no iba a acabar ahí.
España se volcó contra la portería italiana en busca del empate que forzara la prórroga cuando en el último minuto del partido, el ya veterano defensa italiano Tassotti, golpeó en la nariz a Luis Enrique. Era penalti y expulsión pero el árbitro no lo vio pese a la ya tan reconocida imagen del jugador español fuera de si sangrando y con el tabique nasal fracturado. En esos tiempos, lo del VAR era ciencia ficción como es evidente.
Finalmente Italia pasó y llegó a la final donde perdió en los penaltis frente a Brasil pero aquella derrota dolió y mucho y quedó para siempre como aquella oportunidad perdida. Algo que los Iniesta, Villa, Casillas y compañía se encargaron de hacer olvidar 16 años después en Sudáfrica. Una herida que se cerró brillantemente.