Última actualización 15 marzo, 2018 por Javi Argudo
Insólito lo vivido en la liga de Bolivia. Néstor Clausen, entrenador de Oriente Petrolero, se marchó del banquillo enfurecido con lo que estaban haciendo sus jugadores, justo en el momento en que su equipo encajó el gol que significaba el 3-1 en el minuto 77 de partido. El preparador argentino, que fue campeón del mundo con Argentina en el Mundial de México 86, no se lo pensó y se despidió del entrenador del Destroyers, equipo rival, faltando todavía 13 minutos para el final del partido.
Sin embargo, sus jugadores siguieron compitiendo el juego y finalmente el partido terminó con un espectacular 4-4. Se da la circunstancia que no es la primera vez que Clausen hace algo parecido. En su etapa como entrenador del Sion suizo, el técnico renunció a su cargo en el descanso de un partido que su equipo disputaba correspondiente a la Copa de Suiza. El resultado final de aquel partido, victoria del Sion por 3-1, no le hizo cambiar de opinión.
Ahora queda por saber qué decide la directiva del Oriente Petrolero ante este acto tan poco corriente. Gran parte de la afición ya se ha manifestado a favor del cese del técnico argentino. Un tipo peculiar, desde luego.