Última actualización 10 junio, 2013 por Alberto Llopis
Brasil se impuso hoy por 3-0 a Francia en un amistoso a sólo seis días de su debut en la Copa Confederaciones y consiguió espantar los fantasmas que lo atormentaban por la falta de victorias sobre campeones mundiales. Y es que la victoria le permite al equipo comandado por el seleccionador brasileño, Luiz Felipe Scolari, ponerle fin a 21 años sin victoria sobre Francia, la selección que lo eliminó de tres mundiales, y de cuatro años sin ganarle a ningún otro campeón mundial.
Los cinco veces campeones mundiales, que esta semana cayeron al vigésimo segundo lugar en la clasificación mundial de la FIFA, no sabían lo que era imponerse sobre otro campeón mundial desde el 14 de noviembre de 2009, cuando se impusieron por 1-0 a Inglaterra.
El resultado le permite ganar confianza a los brasileños a sólo seis días del debut en la Copa Confederaciones, el próximo sábado en Brasilia ante Japón, y alcanzar la victoria contundente que el equipo esperaba desde el regreso de Scolari al banquillo.
Pese a que dominó el primer tiempo, Brasil tuvo que esperar hasta la segunda mitad para mostrar una mayor contundencia y sólo garantizó la goleada tras varias modificaciones, hasta el punto que dos de los goles fueron anotados por jugadores que comenzaron como suplentes (Hernane y Lucas) y ya en los minutos finales del partido.
Los hinchas que acudieron al estadio Arena del Gremio no pudieron ver a Neymar brillar, ya que la nueva contratación del Barcelona se perdió en la marcación francesa, pero sí pudieron percibir que el joven Oscar, del Chelsea, asumió la condición de principal creativo del equipo.
Brasil tuvo su primera oportunidad a pocos segundos de iniciado el compromiso ante una salida aparatosa del portero Lloris pero ninguno se atrevió a patear directo a la portería vacía.
Francia, con Benzema aislado en la punta y Josuha Guilavogui alineado inesperadamente como segundo atacante, consiguió equilibrar el partido y llegó a sorprender en algunos momentos del primer tiempo al portero Julio César.
Pese a que el ingreso de Marcelo en la lateral le dio un mayor poder ofensivo frente al equipo que empató con Inglaterra el pasado domingo, Brasil no hizo una gran exhibición en los primeros 45 minutos y pocas veces llevó peligrosidad a la portería de Lloris.
El partido sólo ganó emoción a partir del minuto nueve del segundo tiempo cuando Oscar, libre en medio del área francesa, recibió un pase azucarado de Fred desde la izquierda y acomodó el balón en la esquina de la portería gala.
La anotación animó a los brasileños, que comenzaron a creer más en la posibilidad de una victoria y a arriesgar con más jugadas colectivas y más balonazos a la distancia.
Cuando los brasileños dominaban con Oscar como su mejor jugador, Scolari decidió darle descanso a dos de los titulares con más partidos en las últimas semanas (Oscar y Hulk) para darle la oportunidad a Fernando y a Lucas.
El seleccionador francés, Didier Deschamps, aprovechó el momento para renovar completamente su equipo con tres modificaciones, incluyendo la salida del madridista Karim Benzema, alineado tras recuperarse de los dolores en la rodilla que le impidieron jugar en el amistoso con Uruguay pero que poco mostró en Porto Alegre.
Cuando faltaban diez minutos y parecía que los dos equipos, totalmente renovados, estaban conformes con la pírrica victoria brasileña, Hernanes, que había entrado un minuto antes en el lugar de Luiz Gustavo, convirtió en gol su primera oportunidad.
Hernanes consiguió empujar un balón que recibió de Neymar tras un levantamiento hecho desde la derecha por Lucas.
Y ya en los minutos de descuento Lucas convirtió de penalti el tercer gol brasileño.