Última actualización 2 marzo, 2022 por Alberto Llopis
Iker Casillas y Xavi Hernández, dos de los mejores jugadores españoles de la historia, dos jugadores cuya historia va ligada. Dos futbolistas con una carrera paralela de inicio a fin, rivales y amigos. Dos de los grandes de la Liga española con despedidas diferentes.
Casillas (1981) y Xavi (1980) debutaron muy jóvenes en dos de los gigantes del fútbol mundial. Xavi en el Barcelona en agosto de 1998 de la mano de Van Gaal con apenas 18 años. Casillas no tardó mucho más. Debuto un 12 de septiembre de 1999 en San Mamés, con la misma edad a la que lo había hecho Xavi. Aunque en caso de Casillas, había ya viajado un poco antes con el primer equipo cuando fue sacado del instituto para ser el portero suplente del Real Madrid en un partido de Champions.
Ambos ganaron el Mundial antes de aquel de 2010. Fue en 1999 en aquella mítica selección Sub-20 que consiguió en Nigeria ganar el primer Mundial para España. Juntos también saltaron prácticamente a la selección absoluta. Aunque Iker llegó antes y fue convocado como tercer portero para la Eurocopa del año 2000 donde estuvo detrás de José Molina y Santi Cañizares.
Juntos acudieron al Mundial de 2002, la Eurocopa de 2004, el Mundial de 2006 y juntos ganaron la Eurocopa de 2008, el Mundial de 2010 y la Eurocopa de 2012. Juntos vivieron el desastre del Mundial de 2014 aunque tras esa cita, Xavi decidió despedirse de la selección mientras que Casillas siguió contando con la bendición de Del Bosque.
Rivales, los capitanes del Barcelona y el Real Madrid también fueron siempre grandes amigos. Algo que no entendieron muchos que seguramente no entienden que el fútbol pese a ser un negocio y mover masas y sentimientos, es un juego y que una cosa es lo que pasa en el campo y otra lo que pasa fuera de él. Y más en dos jugadores que han compartido tantas cosas desde la adolescencia cuando jugaban en las inferiores de España.
Dos carreras paralelas, contemporáneas que sin embargo han tenido un final muy diferente en los clubes de su vida. Xavi se marchó del Barcelona camino del fútbol árabe siendo un héroe, ovacionado por un Camp Nou lleno hasta la bandera, aplaudiendo a rabiar. Con lagrimas en los ojos y reconocido por su gente, por su público. Alguien que le ha dado tanto al Barcelona y a la selección española no merece menos. Se va por la puerta grande y como un ídolo. Como lo que es.
Lo de Iker Casillas tiene más miga. Con él el fútbol parece que no tiene memoria, que se ha olvidado de todo. Se marcha por la puerta de atrás tras 16 años en el Madrid donde se le recuerdan actuaciones memorables donde un día fue el «Santo» pero que ahora parece el mismo diablo. Su hashtag #Casillaspesetero fue tendencia mundial en la conocida red Twitter.
Como ya le paso al propio Raúl quien recibió un grandisimo homenaje en el Schalke donde estuvo dos años pero ninguno en el Real Madrid donde pasó una vida, la salida de Casillas es vacía, por la puerta de atrás como si en 16 años no hubieran existido. Un ídolo repudiado por muchos. En definitiva, Iker Casillas y Xavi Hernández, carreras paralelas pero despedidas muy diferentes.