Última actualización 16 noviembre, 2012 por Alberto Llopis
Saltó la sorpresa en Glasgow. La primera derrota del Barcelona de Tito Vilanova en un partido oficial tenía que llegar y lo iba a hacer en el lugar menos esperado y de la manera menos esperada. El Barcelona controló el juego, movió el balón y dominó al rival como en él es habitual, pero el Celtic iba a demostrarle al Barcelona que no solo de eso vive el fútbol.
Con dos ocasiones y un juego plano, el Celtic ha tumbado esta noche al todopoderoso Barcelona. El primer gol del equipo escocés lo iba a anotar Wanyama, gigantón d a la salida de un corner, de la manera más fácil de pillar a este Barcelona, el segundo al final del partido con un pelotazo en largo del portero del Celtic, con la colaboración de Xavi y Mascherano.
Solo el de siempre, Messi, iba a maquillar el resultado con su gol, pero era el minuto 91, insuficiente, solo sirvió para maquillar un resultado que pone de manifiesto que el Jogo Bonito o Tiqui Tacá no es el único modo de llegar hasta la victoria.
Con dos balones al palo y un 87 % de posesión el Barcelona fue incapaz de meter mano a un equipo escocés muy bien plantado sobre el campo. Pese al traspiés el Barça sigue líder de grupo, pero es un toque serio de atención a un fútbol, cada vez más predecible para el resto de rivales.