Última actualización 30 marzo, 2024 por Alberto Llopis
El fútbol está lleno de anécdotas de porteros. Dicen que el del cancerbero, es el puesto más difícil del mundo del fútbol. Siempre en la soledad de los tres palos y vestido de manera diferente al resto, su actuación siempre está en el punto de mira. Ya sea para bien o para mal, nunca deja indiferente a nadie, sus errores o sus aciertos, siempre destacan sobre el colectivo. El portero es ese incomprendido que siempre deja y ha dejado historias curiosas que contar. Por eso, queremos recordar algunas de las situaciones más curiosas vividas por guardametas muy conocidas.
Algunas de las mejores anécdotas de porteros
Un ovni sobrevoló por delante de Pepe Reina
Pepe Reina se debió de quedar atónito cuando encajó este gol. El Sunderland-Liverpool de la temporada 2009-10 de la Premier League siempre será recordado por el extraño gol que le costó la derrota a los reds. Corría la primera parte del partido, cuando un aficionado lanzó una pelota de playa al área del portero español. Jugadores y arbitro siguieron jugando sin percatarse de la situación, hasta que la pelota llegó a los pies de Darren Bent, que disparó hacia puerta.
La pelota, la oficial, golpeó contra la de playa, desviando su trayectoria y entrando en la portería defendida por el portero español. El árbitro sin complicarse, dio como válido el gol, siendo uno de los goles más extraños, raros y estrambóticos jamás marcados.
El gol de Palop valió un título de UEFA
Andres Palop es uno de los mejores porteros de la historia del Sevilla. Pero además, el valenciano pasó a la historia de la Copa de la UEFA al lograr clasificar al Sevilla para los cuartos de final gracias a un gol en el último minuto en su partido con el Shakhtar Donest.
Con 2-2 en el marcador, el portero de L’Alcudia, subió a rematar a la desesperada un córner y tuvo la suerte de hacerlo completamente solo para lograr el 2-3 que daba el pase de la eliminatoria al Sevilla, equipo que a la postre sería campeón de la competición. Digno de este partido es también el gol de Matuzalem, que ponía en ventaja al conjunto ucraniano. El jugador brasileño remató de forma acrobática, imitando el famoso escorpión de Higuita en Wembley.
Molina debutó en la selección como extremo
José Francisco Molina, aquel gran portero de Atlético de Madrid y Deportivo de la Coruña, entre otros muchos equipos, protagonizó una de las anécdotas más curiosas que se recuerdan. Fue en su partido de debut, en un amistoso contra Noruega jugado el 24 de abril de 1996.
Juanma López había resultado lesionado y al no quedar disponibles más cambios de jugadores de campo, el entonces seleccionador nacional Javier Clemente tuvo la curiosa idea de meter en el terreno de juego al portero valenciano como interior izquierdo.
El bueno de Molina no desentonó para nada y estuvo incluso a punto de marcar, en un disparo que salió cerca de la portería noruega. Sin lugar a dudas, dotó a la selección de una clara vocación ofensiva, aunque pareciera mentira.
Muchos años más tarde, en 2009, en un amistoso entre el Manchester United y el Valencia en Old Trafford, Emery situó a Miguel Ángel Moya, tercer portero del equipo valenciano en aquel momento, como jugador de campo ante la falta de cambios tras una lesión.
Bruce Grobbelaar le bailó a los romanos
Muy felices se la prometían los romanos en la edición de la Copa de Europa del 84. Su casa, el Olímpico, sería el escenario de la final y el equipo italiano había conseguido llegar a la final tras remontar un 2-0 adverso al Dundee United escocés.
Enfrente, un clásico, el Liverpool, equipo que ya tenía tres orejonas en su poder. El partido muy disputado acabó con empate a uno, por lo que por primera vez en la historia, los dos finalistas se iban a jugar el trofeo en la tanda de penaltis.
Los romanos comenzaron con ventaja en los lanzamientos desde los once metros. Sin embargo, cuando las cosas pintaban peor, el sudafricano Bruce Grobbelaar, portero estrafalario donde los hubiera, genio y figura del momento, capaz de lo mejor y de lo peor, actuó.
Primero simulando comerse unos “spaguetis” con la red de la portería que provocó el fallo de Conti y con 3-2 a favor de los ingleses, realizando un baile donde simulaba que las piernas se le iban y perdía el equilibrio. Aturdido, Francesco Graziani falló y dejó el título en manos de Kennedy que no perdonó y dio la cuarta Copa de Europa al Liverpool. Años después, otro portero del Liverpool, Dudek, lo repetiría con el mismo éxito en otra final de la Champions.
Peter Rufai, un portero con sangre azul
Se dio la circunstancia que durante la década de los 90´s, jugó en la Liga española un jugador de sangre azul. Se trataba de Peter Rufai, que jugó en Hércules de Alicante en la temporada 1996/97 y en el Deportivo de la Coruña desde 1997 hasta 1999.
Rufai al más puro estilo de la mítica y clásica película de los 80′s, ”el Príncipe de Zamunda“, protagonizada por Eddy Murphy, era un príncipe Idimu en Nigeria, algo así como un príncipe de una provincia española.
Además. era una caja de sorpresas pues hablaba cinco idiomas, tenía un Master en informática y otro en dirección de empresas. En la Liga no jugó mucho, pero el príncipe jugó dos Mundiales y una Copa Africa. Con su selección disputó 65 partidos pero sin duda, siempre quedara la anécdota de que todo un futbolista Real de verdad, jugó en la Liga española.
Los pantalones largos de Tommy N’Kono
El camerunés fue uno de los grandes porteros de los años 80. Ídolo total en su país y en el RCD Espanyol, el guardameta también fue creador de una leyenda urbana. Y esta no fue otra que el porque llevaba pantalones largos. La versión oficial decía que era por proteger sus piernas. La extra oficial hablaba de la situación embarazosa que le podía provocar llevar un pantalón de fútbol de los años 80. Y hasta ahí podemos decir.