Última actualización 1 mayo, 2021 por Alberto Llopis
¿Cuáles son las mejores genialidades que han dejado algunos jugadores de fútbol? A lo largo de la historia, el mundo del fútbol ha estado repleto de jugadores plagados de talento capaces de inventar la jugada más impredecible. Jugadas, que han quedado marcadas para la posteridad, algunas incluso elevando a su autor a la fama y entrando por méritos propios en la historia de este deporte. En Colgados queremos recordarte cinco genialidades.
Cinco genialidades de cinco genios
Zidane llevó al Madrid a la novena
Zinedine Zidane encumbró su ya de por si exitosa carrera a los altares del fútbol la noche del 15 de mayo del 2002 en la final entre Real Madrid y Bayer Leverkusen. Fue un balón centrado como pudo por Roberto Carlos. La pelota, alta viajaba al área alemana y cuando todo el mundo pensaba que el astro francés controlaría el esférico, «el Divino Calvo» sorprendió al mundo con una volea espectacular que se coló por la escuadra de la portería defendida por Butt. Digna de recordar.
El “escorpión” de Higuita
Alguno podrá discutir que se atrevió a hacerlo porque era un partido amistoso, pero lo que no cabe duda es que René Higuita realizo una de las paradas más extrañas que se recuerdan. Como si de un personaje de dibujos animados se tratara, el arquero colombiano sorprendió en el amistoso de Wembley al parar un disparo de Jamie Redknapp con los pies en posición acrobática.
La afición inglesa se lo agradeció con un aplauso que se recordará por los siglos de los siglos. Higuita, sin embargo, reconocería que la jugada la realizó porque vio al línea subir el banderín de fuera de juego, aunque en realidad la jugada nunca quedo invalidada por posición anti reglamentaria.
La bomba inteligente de Roberto Carlos
El 3 de junio de 1997 vimos el lanzamiento de falta perfecto. El autor, el lateral izquierdo brasileño Roberto Carlos. Ocurrió en un partido del Mundialito entre Francia y Brasil disputado en el estadio Gerland de Lyon. Roberto Carlos lanzó una falta, el balón supera a la barrera por la derecha y cuando parecía que la pelota se iba a ir fuera, de repente cambió el efecto y se metió para dentro, ante la mirada estupefacta de Barthez que se quedó haciendo la estatua.
Fue un lanzamiento único, posteriormente imitado por otros, pero que abrió el camino de como marcar un gol «imposible». Lo tenía todo, velocidad, colocación, potencia y espectacularidad. Tan impactante resultó, que muchos expertos han analizado de forma sistemática como pudo entrar aquel gol de aquella forma. Ante él, solo cabe verlo y aplaudir. Fue uno de los muchos golazos que marcó Roberto Carlos.
Panenka inventó su penalti
Antonin Panenka puede estar orgulloso de sí. Este jugador checo ha pasado a la historia por tener una forma un tanto peculiar y atrevida de lanzar un penalti. El origen se remonta a la final de la Eurocopa del 76 entre Alemania y la antigua Checoslovaquía. Ambos equipos habían llegado empatados al termino del tiempo reglamentario, y se jugaban la final en la tanda de penaltis. Alemania había fallado su lanzamiento y si los checoslovacos marcaban eran campeones.
Toda la responsabilidad en manos de un hombre: Panenka. Bajo los palos, el posiblemente mejor portero de la época, Sepp Maier. Y la locura, esperar a que el portero se venza a un lado y de forma sutil elevar el balón suavemente hacía el centro de la portería. El objetivo cumplido. Panenka había hecho campeón a su país, y lo había conseguido a su manera y haciendo historia.
La causa de tirar el penalti según relató luego el propio protagonista se debió a los muchos penaltis que había fallado entrenando con su portero de equipo. Noches en vela, le dieron una idea de como tirar un penalti y no fallarlo. A partir de ahí, fueron muchos los que le imitaron; no todos con el mismo acierto ante el meta.
Vieri marcó el gol imposible
Esta vez si, no había ángulo alguno. No es que la pelota estuviera escorada, es que se encontraba sobre la misma línea de fondo. Pero aún así dió igual. Entró. Fue Christian Vieri, aquel espectacular goleador italiano que realizó una temporada 97-98 digna para recordar en el Atlético de Madrid, el que en un partido de Copa de la UEFA contra el Paok, aprovechó el exceso de confianza del guardameta griego para hacer un gol de museo.
Nikopulos, el portero griego la dejó pasar creyéndose que la pelota acabaría en saque de puerta, pero el «Capo canonieri» italiano estuvo hábil y recuperó la pelota, que quedó plantada un instante sobre la misma línea de fondo. A partir de ahí, disparo un lanzamiento teledirigido que llevaba como objetivo el arco griego para deleite del Calderón.