Última actualización 5 abril, 2024 por Alberto Llopis
Una de las cosas de las que puede presumir la Bundesliga es la de contar con delanteros centro de lujo. En su competición pueden encontrarse nombres tales como Robert Lewandowski, Mario Mandžukić, Pierre-Emerick Aubameyang, Vedad Ibisevic o Stefan Kießling. Sin embargo, y aunque parezca mentira ninguno de estos grandes cracks encabeza la lista de máximo artillero de la liga germana, cosa que sí hace nuestro protagonista del post, Adrián Ramos.
Este colombiano de 28 años y jugador del Hertha de Berlín es el máximo goleador de la Bundesliga tras una primera vuelta donde ha anotado 14 goles en 20 partidos. Elegido mejor jugador de la Bundesliga en 2013 nos encontramos con un futbolista de perfil mediático bajo pero enorme rendimiento. Jugador de velocidad y no exento de definición, en su quinta temporada con los blanquiazules está consolidando mejor que nunca su acierto de cara a gol.
«Con la velocidad de una torre, la habilidad de un alfil, la certeza de una dama y la humildad de un peón» (como así lo definía un diario colombiano), lo cierto es que el cafetero se está afianzando como uno de los delanteros centros de moda pese a que sus inicios en Colombia transcurrieron como extremo izquierdo. Hay equipos grandes interesados en él como el Arsenal y el Borussia Dortmund, quien lo quiere como reemplazo de Lewandowski, pero en su cabeza sólo aparecen dos pensamientos de momento.
El primero, lograr acabar como máximo anotador de la Bundesliga y de paso llevar a su equipo a Europa nuevamente tras unos años de sinsabores. El segundo, lograr pasaporte para el Mundial. La lesión de Falcao le abre la puerta aunque la competencia es feroz en su puesto. Colombia goza de varios de los mejores delanteros del mundo y además de Ramos, tiene la osadía de poder contar con Freddy Montero y Jackson Martínez (máximos goleadores de la liga Sagres), Carlos Bacca (Sevilla).
Es cierto que ha sido convocado en alguna que otra ocasión por Peckerman y no ha dado la talla o no ha tenido la suerte que se podía esperar, pero también es cierto que no gozaba de la madurez que parece ahora gozar este ya padre de una niña de cuatro años. Sin el «Tigre» todo queda a expensas de que ese acierto con el Hertha lo traslade a la selección. Si lo hace, nadie se acordará de Falcao. Y visto lo visto, no hay motivo para desconfiar del Adrián Ramos de 2014. Porque como el buen vino, Adriancho mejora con el paso del tiempo.