Última actualización 6 abril, 2024 por Alberto Llopis
Después de la fiebre mundialista, han iniciado ya las principales ligas de fútbol de Europa, continente donde sin dudas se centran las miradas de nosotros los aficionados (y de la prensa), porque es donde se encuentran los clubes más poderosos, los jugadores más espectaculares, brillantes y populares, y circulan mayores cantidades de dinero, aunque no es fácil clasificarlas, pues como en casi todo en la vida, entran simpatías personales, prejuicios, fobias, mitos, etc. Ya lo dijo el entrenador argentino César Luis Menotti: “(En Argentina) se pierde asistencia mientras Europa recupera el público futbolero”.
Yo resumiría la baraja de opciones en 5 torneos: Liga BBVA (España), Bundesliga (Alemania), Ligue 1 (Francia), Premier League (Inglaterra) y Serie A Tim (Italia). Por ello, me surge la duda: ¿cuál es el mejor campeonato del mundo? Para la Unión Europea de Futbol (UEFA), según su coeficiente (tabulador, digamos), el orden es el siguiente: 1) España; 2) Inglaterra; 3) Alemania; 4) Italia; 5) Francia. Aunque la Premier League inglesa fue considerada en 2010 por la Federación Internacional de Historia y Estadística de Futbol de la FIFA como la liga más fuerte de la primera década del siglo XXI en Europa, por encima de los torneos caseros español e italiano. (Nótese que en dicha clasificación no aparece la Bundesliga teutona).
En mi opinión personal, esta sería también mi clasificación. Sin embargo, esto puede ser subjetivo, pues nos podemos dejar llevar por el renombre que le dan a cada torneo las figuras que juegan en él. Y hoy, por hoy, las máximos cracks están en la justamente llamada Liga de las Estrellas. Y aunque 2 referentes de la Furia Roja campeona del mundo y de Europa en 2 ocasiones (Xabi Alonso y Cesc Fábregas) abandonaron su país para irse a Alemania e Inglaterra, respectivamente, sin dudas que la Liga BBA sigue predominando, pues entre otros argumentos a su favor, cuenta con las actuaciones de quienes nadie duda son los mejores jugadores del orbe en la actualidad: el argentino Lionel Messi (Barcelona) y el portugués Cristiano Ronaldo. (Real Madrid).
Además, hay que recordar que de los 8 equipos que llegaron a cuartos de final en la Champions League 2013-14, 3 fueron españoles… y uno de ellos fue quien finalmente alzó la “Orejona”; asimismo, 2 escuadras alemanas, 2 inglesas y una francesa.. Pero si entramos al terreno de tomar en cuenta otros criterios, como la estructura corporativa y el manejo financiero, quizá nuestra clasificación –y la de la misma UEFA– sufrirían un vuelco.
Porque no hay que olvidar que un “cómplice” vital del balompié es el poderoso caballero Don Dinero, vía la televisión. Financieramente hablando, apenas hace 2 años (en 2012), la deuda de los clubes profesionales hispanos con Hacienda ascendía a 752 millones de euros, según los datos del Gobierno; aparte, los dirigentes calculaban que la tendencia al alza en el adeudo concluya allá por el año 2020.
Desde hace algunos años, la Primera División es llamada en los medios de comunicación la Liga de las Estrellas. Tras la aparición de las televisiones privadas en España, los clubes aumentaron enormemente sus ingresos gracias a los suculentos contratos de emisión de partidos por televisión. Esto les permitió contratar a muchos de los mejores futbolistas del mundo, aunque históricamente ya venían haciendo de alguna manera.
Por ahí cerca, en Inglaterra, la Premier League opera como una empresa y es propiedad de los 20 clubes que la conforman. Cada club es un accionista, y por lo tanto cada uno tiene un voto en cuestiones relacionadas con cambios en el reglamento así como en los contratos. Los clubes eligen a un presidente, a un director y a una junta directiva que en conjunto se dedican a supervisar las operaciones cotidianas de la liga.
En un modelo económico y comercial auténticamente británico porque las televisoras de entrada no “juegan” como juez y parte (como en México, donde políticas así son impensables, porque 2 empresas son las que imponen condiciones en cuanto a cantidades por pagar y horarios para jugar, y además son dueñas de equipos), los ingleses adaptaron los horarios de su jornada semanal de futbol a otros países para poder obtener mayores ingresos por derechos de comercialización.
Y es que allá, por contratos de patrocinadores y derechos de transmisión, una parte se va directamente a generar mayor infraestructura y así incrementar su valor comercial. En México, repito el ejemplo, pocos –por no decir ninguno- son los clubes que invierten para mejorar sus instalaciones de entrenamiento o directamente en sus estadios.
En la temporada 2013-14, en España los ingresos por la televisión fueron del 22% para los clubes grandes y hoy ya hay voces (como las del presidente del Real Madrid. Florentino Pérez), que piden cambiar y homologar los horarios de los partidos, como hace la Premier League, para poder ser sintonizados en continentes como América y Asia, donde hay expectación por clubes como los Merengues y el Barcelona, y en general por los futbolistas que se desempeñan en la BBVA.
Pero aparte, Real Madrid y Barcelona cobran unos 140 millones de euros por temporada procedentes de las televisioras, que supera pero por mucho lo que percibe el actual campeón, el Atlético de Madrid, que, al igual que el Valencia, se embolsa unos 42 millones anuales. Sevilla y Villarreal reciben casi la mitad que estos dos (25 y 24 millones, respectivamente), y un total de 12 equipos –los de media tabla hacia abajo– cobran únicamente entre 12 y 14 millones; es decir, un 10% de lo que cobran Merengues y azulgranas. ¿Cuál es la diferencia en el modelo comercial de las ligas inglesa y española?, ¿qué otro campeonato tiene un esquema competitivo que la haga autosuficiente y beneficie a todos sus integrantes? Se los contaré en la próxima entrega…