Última actualización 31 julio, 2018 por Alberto Llopis
La vida da muchas vueltas, es un dicho popular que se suele decir habitualmente y más en el mundo del fútbol donde si cabe, aún pega muchas más. Un día estás en lo más alto y de repente desciendes hasta lo más bajo. Éste es el caso de muchos futbolistas, como el que fuera Golden Boy en 2008 y campeón de la Champions de ese año con el Manchester United, Anderson Oliveira.
El que fuera mejor jugador joven en 2008 estaba jugando en el Gremio de Porto Alegre de su país natal, Brasil y ha decidido jugar de nuevo en Europa. Con 30 años, firma por el Adana Demirspor, de la Segunda División turca. El futbolista estuvo 8 años en el United donde nunca llegó a consolidarse pese a estar casi una década en el club, de donde salió en 2015 rumbo al fútbol brasileño.
Ahora sorprende con su destino, en un fútbol y una categoría muy alejadas de un futbolista que llegó a ganar lo que ganó y que con tan solo 30 años, parece haber entrado desde hace tiempo en un declive importante de su carrera. Un destino bastante extraño para todo un campeón de la Champions.