Última actualización 24 julio, 2024 por Alberto Llopis
El tema del Eldense no ha quedado en aire. Tras el vergonzoso 12-0 sufrido ante el Barcelona B en el partido correspondiente al grupo 3 de la Segunda B y que significaba el descenso matemático del equipo de Elda a falta de 6 partidos para acabar la liga regular, la junta gestora del club notificaba la rescisión de contrato con el grupo italiano que se había hecho cargo del club y la suspensión de la actividad deportiva del equipo de manera cautelar. Pero había un motivo enorme y es que parece que esa derrota no es otra cosa que el amaño más chapucero de la historia del fútbol ya que no se esforzaron mucho en disimularlo.
La Policía Nacional detuvo de madrugada al entrenador en la sombra, ya que ejercía con una licencia de encargado de material mientras que un entrenador nivel 3, Fran Ruiz, le ponía el carnet, el italiano Filippo Vito di Pierro. Se había hecho cargo del equipo en enero cuando un grupo empresarial italiano se hizo cargo del club decidió ponerlo al frente del equipo pese a que carecía de la titulación necesaria para entrenar un equipo de categoría nacional en España, lo que es un fiel reflejo de la seriedad de este grupo. La policía también detuvo al responsable de dicho grupo.
La detención se produjo tras la denuncia del presidente de la junta gestora, David Aguilar, que ha fue asesorado por la Liga. Ambos detenidos, a los que se les acusa de corrupción entre particulares, declararon en la comisaría de Elda (Alicante).
«Alguno de los jugadores que acaba llorando el partido está involucrado en las apuestas, sí», aseguró Emmanuel Mendy, uno de los jugadores del Eldense que se negó a jugar ante el Barça B en el partido que terminó 12-0, en declaraciones a ‘El Larguero’ de la Cadena SER.
Mendy como su compañero Cheikh, decidió contar lo sucedido. «Con todo este tema, uno revienta y decido decir lo que pasa aquí y que cada uno asuma las consecuencias. Antes del partido en el hotel me llamó Fran Ruiz, el segundo entrenador, y me dijo que hablaran conmigo, que si estaba dentro y que cuánto quería. Que si no estaba dentro, no jugaba el partido», explicó.
«Me dijeron con 5-0 que saliera a calentar, en la banda la gente nos decían ‘vendidos’ que éramos muy malos y yo no iba a pasar esa vergüenza. Le dije a Cheikh que me iba al banquillo que era la peor vergüenza que había pasado en mi vida. Que los que estuvieran en el ajo que siguieran ahí. Le dije al entrenador que no pensaba jugar», afirmó con total rotundidad.
Fran Ruiz, quién ejercía de entrenador oficial ante la falta de licencia de Di Pierro confirmó la vergonzosa situación. «En principio, eran órdenes de arriba, del entrenador. Era que ‘este partido está visto para sentencia’. Sólo hablo de lo que me dijeron que transmitiera a Mendy», aceptó al ser cuestionado sobre si le ofreció a Mendy participar de la trama de parte del italiano Filippo Vito di Pierro.
«Mendy y yo somos muy buenos amigos, se lo transmito por el hecho de que sé que va a decir que no. Se lo comunico y le digo que ‘yo tampoco entro’. No dije ni una palabra en el banquillo, no hice ningún cambio ni mandé a nadie a calentar. Y presenté mi renuncia», argumentó Ruiz como argumento exculpatorio.
Cheikh Saad, fue el que destapó el pastel y además no se ha callado ni una. Detalló la cifra a cobrar por los jugadores. «A mí me hablaron de 30.000 euros. Se han reído en nuestra cara, está claro que el partido estaba vendido», desveló. «Le dije al entrenador si me pones con el partido vendido, te parto la cara» afirmó con rotundidad sobre la situación.
«Cuando me enteré que el partido estaba vendido y me mandaron a calentar pensé… ¿Con qué cara mandas a Mendy a calentar después de decirle que se dejara perder? ¡Me hierve la sangre!, son cuatro los jugadores implicados en la compra de partidos. Me es igual lo que pueda pasar, pero cuando pueda daré los nombres de estos jugadores. Estuve apunto de llegar a las manos con ellos», denunció el jugador del Eldense. Con toda esta triste situación pierden los de siempre, los aficionados que ven como su club de 96 años peligra por culpa de unos impresentables. Veremos en que queda.